En la oportunidad, Aranda señaló que llevó a la mujer a su casa, donde le entregó cuidados por un tiempo, hasta que contactó a “una familia maravillosa” que la acogió: la familia del corresponsal deportivo de la Radio Somos Pichilemu —propiedad de Aranda— Claudio Molineiro Olivares, quien como reportamos en aquella ocasión, ha estado formalizado por violencia intrafamiliar contra su hijo y su madre.
Aranda indicó que esa familia “siguen brindándoles todos los cuidados que un adulto mayor merece”, y “junto a mi familia hemos tomado un acuerdo, comprometernos con ella a que nunca más vuelva a la calle”.
Pues bien, la edil local ha estado realizando gestiones para que Julieta Jorquera sea recibida por el Hogar de Ancianos Enrique Padrós Claret de Pichilemu, las que no han sido fructíferas.
“Julieta no será recibida por el hogar de ancianos de Pichilemu. Tendrán sus razones, que no las comparto. Solo pedía prioridad cuando hubiera cupo, cumplimos con todo lo solicitado desde el punto de vista médico. En fin… a golpear otras puertas y nuestra Julieta vivirá sus últimos años fuera de Pichilemu. Dios nos ayudará”, dijo Aranda el jueves por la noche.
La presidenta del Hogar de Ancianos, Mónica Massoc Esquerre, le dijo a Aranda que, “como usted sabe existe un protocolo de ingreso al hogar, que norma según lista de espera, evaluación médica y decisión de la directiva”; a lo que Aranda replicó que “Julieta cumple con todo lo anterior, pero no se le dio ninguna oportunidad. Para mí es capítulo cerrado. Estamos haciendo gestiones en otros hogares”.
El mencionado señor Molineiro, en tanto, dijo que “Me gustaría que la gente que trabaja, son directivos y tienen en sus manos las decisiones de brindar apoyo[,] ¿que pasaría si se tratara de su madre o una hermana, y sin tener otro lugar, también la dejarían en la calle o a la misericordia y benevolencia de personas extrañas? [¿]No es a caso un lugar para brindar cobijo a quién lo necesita o es más importante el bil [sic] dinero? Deben cambiar sus políticas y protocolos por el bien de las personas. Recuerden que no son muebles, son personas y sienten.”
