Durante la jornada de ayer, y con el apoyo casi en plenitud de la Democracia Cristiana se aprobó por 68 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones, la iniciativa que modifica en aspectos relevantes la Ley 20.000 sobre Drogas, modificaciones que buscan aprobar el uso de la marihuana con fines medicinales, y despenalizar el autocultivo de cannabis para uso privado.
La iniciativa era punto de reflexión y debate en el país desde hace largo tiempo. Es así como el tema genera enfrentamientos argumentativos en el amplio espectro político e incluso al interior de los respectivos partidos.
Es el caso, por ejemplo, de las diferencias entre la Juventud Demócrata Cristiana y el diputado Sergio Espejo, quien rechazó el proyecto.
El parlamentario durante la mañana de este martes señaló, “al interior de la bancada hay muchas dudas respecto a este proyecto”, agregando que “yo tengo la impresión de que, más allá de mi partido, lo que está ocurriendo es que la centroizquierda sufre una enfermedad, y esa enfermedad es estar atrapada por el miedo a parecer políticamente incorrectos”.
“Toda la evidencia indica que son los sectores más pobres los que sufren con más fuerza los efectos del consumo de marihuana. Entonces, si creemos en la igualdad, si creemos en la protección, yo creo que hoy día hay que votar en contra de este proyecto” sostuvo el Diputado que representa al distrito de Pichilemu y Santa Cruz.
Contrariamente, desde la juventud de su partido, el presidente nacional Diego Calderón dijo que con los votos de los parlamentarios falangistas “estamos dando un duro golpe al narcotráfico”, solicitándole al Gobierno que “patrocine el proyecto”, a pesar de que incluso desde el Senda tienen bastantes reparos contra el proyecto de ley.
Por su parte, el presidente de la JDC en la región, oriundo de Litueche, Gabriel Palma, señaló, en resumen, que “es un error desconocer lo que sucede en muchos barrios del país y negarse incluso a la idea de discutir. Yo he fumado marihuana, y para quienes desean consumirla de modo recreativo hoy deben de modo obligado caer en la ilegalidad o bien adquirirla a bajo costo, pero con altísimos riesgos debido a los componentes que agregan quienes lucran con este supuesto negocio. […]”
“El regular la acción de portar, consumir e incluso vender marihuana para uso recreativo o medicinal le cierra las puertas a quienes hasta hoy han hecho de esto un negocio […] Esta es una buena noticia [la aprobación en la cámara baja] que también es digna de celebrar, no sólo el título de la copa América es digno de comentar”, concluyó Palma.
