Las tergiversaciones históricas, idealizaciones y la Grecia antigua

No todos vemos la historia con los mismos ojos; quienes la escriben, tampoco. Esta rama del estudio humanístico es, por ello, víctima de tergiversaciones y malentendidos que la han perjudicado y, a su vez, provocado ciertas idealizaciones, las que pueden llegar a “ocasionar problemas mayores”, según la opinión del investigador español Pablo Piñeyro, del Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento (Farodevigo.es, 2010). Es así como, por ejemplo, Francisco J. Gómez Espelosín, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alcalá, ha puesto en duda la real relevancia de una de las más grandes bases de la sociedad actual: la civilización griega.

Gómez Espelosín plantea lo siguiente en su libro de 2003, Los griegos: un legado universal: «Es evidente que los griegos, o más bien la imagen idealizada de la Grecia antigua que ha pervivido a lo largo de los siglos, con sucesivas transformaciones, matizaciones e incluso peligrosas trivializaciones, ha desempeñado, y quizá todavía desempeña por ahora, un papel considerable y hasta en ocasiones fundamental dentro de nuestra historia.» Varios autores coinciden en que el papel de Grecia, si bien ha sido relevantísimo durante toda la historia post-antigüedad, fue exagerado producto de las tergiversaciones que llevaron a la idealización de ésta sociedad antigua.

Aunque ha habido investigaciones recientes que han buscado desmitificar el pasado griego, es muy escaso el lujo que se pueden dar los investigadores de la historia antigua universal de encontrar documentación inédita, que aporte a dilucidar datos (quizás un tanto) objetivos, en comparación a los proporcionados por los historiadores de la época. Heródoto fue el primer historiador, pero sus relatos y reseñas históricas (al igual que las de sus homológos) mezclaban lo real con la ficción, específicamente, con la mitología de su pueblo.

Los primeros historiadores griegos, además, daban prioridad a las fuentes orales por sobre las escritas (Grant, 2003 : 54-58), lo que también le daba a sus relatos una adicional proporción de subjetividad (Lojo, 2008). Éstos, además, le dieron mayor relevancia a la historia político-militar que la social (Grant, 2003 : 94); de hecho, para los historiadores, su “dignidad (…) les impedía hablar sobre los sirvientes y de los pescadores, al modo como lo hace por ejemplo el Nuevo Testamento” (Grant, 2003 : 86).

El historiador J. C. McKeown, en su libro de 2014 Gabinete de curiosidades griegas, complementa: “El aire de superioridad griego sobre el resto de culturas (…) ha trascendido en el tiempo y llegado hasta nuestros días. (…) Hemos idealizado al pueblo heleno, creando una utopía en la que, supuestamente, las cosas eran mejores de lo que son hoy en día”.

No es posible hablar, entonces, de que la historia griega es objetiva. ¿Qué causó esto? ¿Qué motivó (u obligó) a los historiadores a tener que vanagloriar la historia griega en sus escritos?

Posiblemente hayan sido presionados por los gobernantes para dejar en alto el nombre de Grecia para quienes en la posteridad mostraran interés por la sociedad y los acontecimientos que allí sucedieron. Aun así fuese, faltando a la verdad.

De ser cierta ésta teoría, Grecia podría ser fácilmente comparada con totalitarismos de la actualidad, como el de Corea del Norte. El gobernante (“líder supremo”) Kim Jong-un se ha empeñado, desde su llegada al poder, en perpetuar su nombre, por los medios que sean necesarios. Por ejemplo, sus constantes amenazas de lanzar misiles nucleares en contra de Estados Unidos, lo perpetuarán en el spotlight de la historia universal contemporánea.

Quizás eso hayan buscado los gobernantes griegos: perpetuar el nombre de Grecia en la historia. Si así fue, lograron su cometido a cabalidad.

Referencias

Farodevigo.es (2010). Pablo Piñeyro – Historiador: “Muchos problemas actuales proceden de tergiversaciones históricas”. Disponible en http://www.farodevigo.es. (Accedido el 25 de marzo de 2014).

Gómez Espelosín, F. J., (2003), Los griegos: un legado universal. Madrid: Alianza. p. 204.

Grant, M., (2003), Historiadores de Grecia y Roma: información y desinformación. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 8420656062.

Lojo, M. R., (2008). Historia y memoria. El relato oral en la historiografía y la ficción histórica. Trabajo presentado en 2° Encuentro Provincial (Buenos Aires, Argentina) de Narración Oral.

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