LA ARRIESGADA APUESTA DE CAMILA VALLEJO EN SU REPOSTULACIÓN A LA PRESIDENCIA DE LA FECH

Fuente: La Segunda – Por Marcela Jiménez

Pese a ser el rostro emblemático del movimiento estudiantil, la militante comunista no tiene asegurado el triunfo, debido a la dispersión de los votos en la izquierda.  

“Si no ganas la presidencia y sales electa secretaria de comunicaciones, ¿renunciarás o te quedarás en el cargo?”, le planteó este miércoles un estudiante a Camila Vallejo, uno de los rostros más emblemáticos del PC, que repostula a la presidencia de la FECh. “¡Uuuuuh!”, fue la reacción de los más de cien universitarios que seguían, en la Facultad de Economía, el primer debate entre los candidatos a la directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, elección que se realizará el 5 y 6 de diciembre. A la hora de las respuestas, la ex vocera de la Confech aseguró: “Estoy dispuesta a asumir la secretaría de comunicaciones si no soy electa presidenta”.

La pregunta no fue casual.

Porque si bien Vallejo se convirtió en la figura más popular del movimiento universitario, lo cierto es que no tiene el triunfo asegurado en la que se transformó en una de las disputas internas más relevantes de los estudiantes de la U. de Chile de los últimos años, tanto por el impacto que puede tener en el rumbo de las movilizaciones, como también en el liderazgo de las Juventudes Comunistas (JJ.CC.) dentro del mundo estudiantil.

Los factores de peligro

La decisión de la estudiante de Geografía, que en este momento se encuentra preparando su tesis, ha sido considerada una apuesta arriesgada por varios motivos. A diferencia del año pasado, las JJ.CC. no lograron conformar una alianza con otros sectores de la izquierda. De hecho, se rompió el entendimiento con la Nueva Izquierda Universitaria (NIU). Además, en 2010 se inscribió la mitad de las listas y el resto de la izquierda presentó sólo dos alternativas.

En esta vuelta, el NIU corre por un carril independiente (Cristóbal Lagos), división a la que se agrega “Creando Izquierda” (Gabriel Boric); la Lista E, “Abran paso a la Lucha” (Fabián Puelma); la del FEL, “Luchar creando universidad popular” (Felipe Ramírez), y el Núcleo de Acción Centroizquierda Estudiantil (NACE- Braulio Palma).

El otro factor complejo para la joven PC es que los grupos más ultras son críticos a su gestión.

Todo este cuadro, fue objeto de análisis en su partido. De hecho, la elección de la FECh y la apuesta de Vallejo se discutieron incluso en la comisión política comunista. Finalmente, el organismo resolvió dejar el asunto en manos de la dirección de la “Jota” y que las conversaciones las encabezara su secretaria general, Karol Cariola. Ella fue una de las personas con las que más se reunió Vallejo para medir los costos y beneficios de la decisión.

Pero, antes de los anuncios, la joven Camila también consultó varias veces a su círculo más cercano: habló con la concejal de su partido por Santiago, Claudia Pascual; el ex dirigente de la Federación, Daniel Núñez, y con su pareja, Julio Sarmiento, que la antecedió en la dirección de la organización estudiantil.

Incluso, más de una vez, la dirigenta admitió en privado que se encontraba agotada y que le tentaba contar con tiempo para descansar. Pero ya tomada la decisión, se la ha visto fuertemente involucrada en la campaña.

Vallejo: “Tenemos un espectro de estudiantes que va a la segura con nosotros”

Vallejo tiene claro que uno de los focos de la elección está puesto en el riesgo que puede correr su capital político, pero recalca que “el partido no hace política en función de figuras” y que el objetivo mayor “es tener la conducción y ésta no la hacemos sólo la lista que gana, sino que con la capacidad de trabajar con otros. Lo que es hoy la federación, es un esfuerzo depositado por comunistas y la izquierda con la que hemos trabajado. Por eso no se la queremos regalar a cualquiera”.

Reconoce que “siempre hay riesgo, uno no puede decir que somos los ganadores. No sé si ahora esté más difícil, la verdad, porque en la dispersión hay mucha listas minoritarias que se disputan los votos entre ellas”. Pero aclara que “tenemos un espectro de estudiantes que va a la segura con nosotros y en eso estamos bien”. En todo caso, recalca que “ya sea desde la presidencia o desde otro cargo, no me hago problema”.

Aunque el presidente del PC, Guillermo Teillier, sostiene que ella “no arriesga ningún capital: está instalada. Y con la decisión de repostular demuestra su compromiso, que es capaz de correr riesgos y dar la pelea hasta el final”. Aunque está convencida de que finalmente “va a ganar”, dice que incluso si la joven pierde “seguirá siendo parte del movimiento”.

El quiebre de la Jota con sus aliados

La decisión del NIU de separar aguas de la “Jota” se gestó hace meses, por las diferencias con el estilo de hacer política. Acusan una suerte de “soberbia” comunista, que fue generando las distancias. “Esta elección refleja lo que ha pasado durante el año en la movilización: ha habido distintas tesis de cómo conducir”, resume el ahora candidato Camilo Lagos.

El NIU pone el acento en la forma de conducción. “Valoro mucho lo que hizo Camila como vocera del movimiento. Quizás nadie más podría haberlo hecho tan bien como ella hacia afuera, pero al interior faltó tener los pies más puestos en la universidad, saber qué era lo que estaban discutiendo los estudiantes. Es complejo conjugar esas dos cosas. No había nadie preparado para enfrentar este movimiento, hubo algunas apuestas equivocadas y faltó poner más fichas en la U. Se hizo una vocería muy buena hacia afuera, pero no se puede vivir de eso, el movimiento necesita ensanchar sus espaldas”, agrega.

El plebiscito para resolver si se volvía a clases o no precipitó el quiebre. Pero la mala evaluación de ese proceso es transversal. “Ese fue un tremendo error, porque las realidades de las facultades son distintas, no eran comparables”, coinciden los distintos candidatos.

Otro punto es la molestia de los sectores más “duros” por la conducción que ha tenido la FECh y la opción por el diálogo con la clase política, en el marco de la discusión del presupuesto de educación 2012. El argumento de Fabián Puelma (“Abran paso a la Lucha”) es que “el movimiento ha cambiado. Hay un sector que ha sido combativo, que ha enfrentado la represión del gobierno” y que “todas las listas representan la burocracia estudiantil, los dirigentes no pueden estar en el cielo del Parlamento, si nosotros, las bases, no hemos decidido negociar con la derecha ni la Concertación”.

En su opinión, el debate pasa por definir “cómo mantener la movilización” y “hay que discutir el destino y continuidad del movimiento”.

En otra vertiente de la izquierda, Gabriel Boric (Izquierda Autónoma) destaca que “hay que enfrentar las diferencias, asumirlas, porque es cierto que nos movilizamos juntos, pero tenemos distintas visiones de federación. Por algo las listas de izquierda no fueron unidas”.

Para ninguno hay riesgo real de que, ante la dispersión, la derecha tenga opciones de ganar la presidencia (ver recuadro), si bien creen que, como en otras ocasiones, será parte de la directiva, dada la fórmula FECh de mesa integrada bajo el sistema de cifra repartidora. Con esa premisa, para Boric lo que está en disputa en esta elección es “el carácter de la izquierda” que predomina en la U y “no ser el hermano chico de la Concertación”. Y advierte que “este año puede terminar en una bonita anécdota o quedar como el año en que empezamos a cambiar este país”.

En este ajedrez, otra pieza es la lista del NACE, que sus adversarios llaman los “Concerta chicos”, por la militancia de algunos de sus integrantes -el caso de Palma- en partidos como la DC. “Somos un grupo que queremos posicionarnos en la U. La centro izquierda no existe: aquí uno pasa de la “Jota”, que en varias facultades son casi los amarillos. a RN. Queda un hoyo gigante”, explicó Jorge Valverde, integrante de la lista.

Llevan un par de años trabajando este movimiento, que apunta precisamente al pensamiento de centroizquierda, y por lo mismo, defienden el escenario actual de amplia competencia en el sector. “Hay un riesgo, es verdad, pero es mínimo, de que gane la derecha. No es que la izquierda vaya a perder la federación, sino que se definirá qué izquierda la va a ganar, cómo seguimos con el movimiento estudiantil de aquí en adelante”, agrega.

Pero pese a lo dura que hoy se ve esa disputa, en las listas de izquierda aseguran tener una cosa clara: si el primer día de elecciones “va arriba la derecha, hay que bajarse, llamar a votar por el que vaya ganando y sumar fuerzas”. Eso no significa que esa opción sea Vallejo.