¿Podrán escribir correctamente los alumnos de enseñanza media y profesionales que egresan de las universidades? Es una de las preguntas que nos asalta, después del discurso presidencial del 21 de Mayo y el anuncio de inyectar 650 millones de dólares adicionales para la educación.
Si tan solo se lograra eso, el resultado sería ¡todo un éxito! Claro que no será fácil, porque no creo que cambien al 100% de los profesores que están enseñando mal a sus alumnos y que luego, éstos continúan en la Universidad escribiendo con faltas de ortografía, se titulan y ejercen -gran cantidad en todas las profesiones- escribiendo con faltas de ortografía.
La incógnita es cuántos años tardará lograrse esta verdadera proeza idiomática. ¿En cinco años, diez años o más?
Es difícil, pues esto viene sucediendo a pesar de todos los millones de dólares que ya, desde muchos años -según se dice- vienen “invirtiendo” en Educación.
Es cosa de ver, diariamente -por nombrar solo un caso- a los “profesionales” que están a cargo de los generadores de caracteres en los Informativos de la televisión chilena; donde es posible advertir -con ¡¡horror!!- cómo escriben, sobre todo apellidos.
¡Claro!, después de unos instantes lo escriben correctamente …., pero después deberán aguantar el raspacachos de sus jefes.
Eso es solo en el tema del idioma, pero resulta vergonzoso ver cómo están preparados los alumnos en la enseñanza media. ¿Ha visto el programa dominical del Canal Nacional?, donde compiten estudiantes para ganarse viajes de “Estudio”. ¿Estudio? Esa palabrita perdió todo sentido hace décadas ,,, DÉCADAS y todavía se usa eufemísticamente para los viajes de cursos estudiantiles.
Si supieran qué pasa -con los jovencitos y jovencitas- tan compuestitos durante el día. Y que llegada la noche, se transforman -la mayoría- en energúmenos o piltrajas humanas. Aunque no es necesario “irse en viaje de estudios” para practicar estas facetas, donde empiezan a perder parte de su dignidad.
¿Catastrófico?, ¿pensamientos del siglo pasado?, ¿ahh?
¡NO!!, sencillamente eso es lo que pasa con la mayoría de los cursitos que salen en “viajes o giras de estudio”.
¿Usted es padre de familia, abuelo?
Si lo es, quizás sea tiempo de preocuparse. Porque si usted cree que las cosas no están así de traumáticas y no es necesario ver cómo es esta situación, es cosa de tiempo para que pueda constatar que nos hemos quedado corto en nuestros “apocalípticos” juicios …
PROFESORES
Profesor, “maestro”, “pedagogo”, es el nombre que se les da a las personas que tienen la noble misión de enseñar. Y por cierto, una gran cantidad de éstos cumplen con esta gran labor de enseñar como un verdadero apostolado. Unos tantos, entraron a estudiar pedagogía, pero muchos terminaron la carrera, por inercia y -con una educación que viene por años flaqueando- enseñan lo que medianamente aprendieron. Es más, un porcentaje nunca estudió pedagogía, aunque unos pocos regularizaron su situación y obtuvieron su título.
Recuerdo -sin ser un excelente alumno, ni mucho menos- a excelentes profesores normalistas. Caballeros, damas, personas que inspiraban respeto. Por desgracia hoy en día, muchos hacen evocar tiempos pasados.
Ojala, que los millones de dólares que serán inyectados sirva además, de enseñar a escribir correctamente, permita a preparar a mejores profesores, maestros, pedagogos y mejores personas.
Hay muchos; ¡¡pero deben ser todos!!
