El lunes se celebró el Día Mundial del Libro en todo el país. Hemos esperado conocer alguna noticia especial al respecto, sobre qué actividad cultural se realizará a nivel comunal, en la Biblioteca Pública, pero hasta el momento de esta nota fue en vano.
No queremos decir que no vaya a ocurrir nada en esta efeméride cultural. Seríamos muy mal pensados de decir algo así a priori, aunque en otras ocasiones no nos hemos equivocado en otras fechas importantes que pasan sin pena ni gloria.
Bueno, en un país que avanza tan rápidamente hacia la globalización, que tiene tantos tratados de libre comercio firmados con países de allá y acullá, no queda tiempo para preocuparse de niemidades tan poco fecundas, que no dejan nada, solo desperdicio de recursos. Y, además, tan poco efectistas y menos otorgan votos, réditos que se puedan canjear electoralmente. Sobretodo si después con bla, bla, bla, algunas mentirillas, se pueden captar sustento para seguir gobernando en los diferentes niveles.
MODESTO HOMENAJE
Pero no es la idea hacer juicios prematuros, quizás hay una sorpresa preparada. Y si es así en la medida que tengamos la información, la destacaremos como corresponde.
Mientras tanto ella ocurre, “pichilemunews” se permite hacer un pequeño recuerdo a todos quienes -de alguna manera- han contribuido a que Pichilemu se conozca un poco más por cosas positivas. Por ello, una vez más el recuerdo hacia aquellos científicos, estudiosos que vinieron alguna vez a Pichilemu, a Cáhuil, a la zona, a estudiar los vestigios de civilizaciones que nos precedieron en esta costa -otrora colchaguina, hoy cardenalina- como el naturalista francés Claudio Gay, el polaco Ignacio Domeyko, el alemán y Dr. Walter Knoche, el padre belga Martín Gusindi, los chilenos: Aureliano Oyarzún, Julio Montané, Ricardo Larraín, Virgilio Schiappacasse, José Toribio Medina, Yolando Pino, Fernando Manríquez, entre muchos otros.
Como también, al escritor y Premio Nacional de Literatura Manuel Rojas (que puso a un protagonista cahuilino, Manuel Llanca, en su novela Punta de Rieles) y que escribió relatos de Cáhuil, Punta de Lobos y Pichilemu en su libro “A pié por Chile”. Al médico y escritor pichilemino, José Luis Arraño Acevedo (Andacollo: Tierra del oro y la Virgen), al escritor y sacerdote jesuita Alberto Arraño Acevedo (activo articulista de diarios nacionales y regionales), ambos fallecidos. A su hermano José Arraño Acevedo que sigue preparando su tercer libro (Pichilemu y sus alrededores turísticos, Hombres y Cosas de Pichilemu, el primero editado por nuestra Editora “El Promaucae”), a nuestro hermano Antonio Saldías González (Pichilemu: mis fuentes de información, Pichilemu: Canto de Puetas, entre otros), al académico y escritor Juan Marcelo Mella Polanco (Historia Urbana de Pichilemu) quien ganó en 1987 una de las categorías de un Concurso de Cuentos, organizado por el periódico PICHILEMU, padre de este website. A los periodistas y escritores Esteban Valenzuela (Pichilemu Blue), Andrés Jouffé (La otra Historia de Pinkas y Gabrielle). Al escritor sureño, radicado un tiempo en Pichilemu: Héctor Henríquez Rosas (Galvita de Pichilemu, una novelita costumbrista local).
Asimismo, a Margarita Mellado que escribió la novela Casa Azul; al profesor y escritor Mario Noceti Zerega (Nostalgias Pichileminas), al profesor y escritor Arraño Urzúa (Purillá, el ocaso de los dioses), al poeta y escritor José Vargas Badilla (Antología Poética de Pichilemu), a la escritora radicada y fallecida en Pichilemu: Trudy Larkin Forster (Libro de Cuento Infantil “Los gatos del Casino”), al Cardenal José María Caro Rodríguez -hijo ilustre de Pichilemu- que escribió numerosos libros de religión.
Está también, el poeta popular Miguel Becerra Pavez (con su libro No crean que es fantasía), el escritor e historiador Juan Guillermo Muñoz Correa (libros sobre los propietarios de las tierras de la costa colchaguina y pichilemina).
¿Hay más?, de seguro, pero el disco duro por ahora tiene presente a los nombrados. Ya estaremos haciendo justicia a los demás que pueden haber quedado, eventualmente, en el tintero de los recuerdos.
