CALIDAD DE VIDA EN VALLE DE ITATA SE FUE A LAS PAILAS

CALIDAD DE VIDA EN VALLE DE ITATA SE FUE A LAS PAILAS

Sin duda Chile necesita nuevas inversiones que generen trabajo, pero por cierto no a “cualquier costo”. Sin embargo, a los funcionarios de organismos gubernamentales pareciera no importarle las consecuencias y secuelas que éstas traigan a los habitantes de un determinado lugar, al momento de evaluar los proyectos sometidos a Estudio de Impacto Ambiental, EIA, donde las autoridades respectivas también votan.
Muchos proyectos son aprobados y construidos, pero a poco andar los problemas medio ambientales son de tal envergadura que el ciudadano común se pregunta ¿es ésta la mejor calidad de vida que nos prometieron?
Ejemplos hay para llenar páginas y páginas, pese a que los medios de comunicación NO LOS DAN A CONOCER TODOS. Pues al final de cuentas, estos son “comprados” por las empresas de una manera muy sutil. Y ejemplos en ese aspecto también hay muchos y cruza desde los canales de televisión, a diarios de circulación nacional, regional; como también a radios, pues el brazo empresarial es largo.
Cómo funciona. Simplemente el que se atreve a tocar a ciertas empresas, éstas simplemente NO AVISAN, NO ANUNCIAN en esos medios. No lo hacen directamente, sino a través de otros productos, ya que quesobretodo los grandes grupos económicos que tienen o controlan a varias empresas, tienen la capacidad de presionar de esa manera.
Es decir: Si nos los atacan, si se portan bien, ellos les dan el “caramelo”.
Felizmente, no todos se venden y podemos conocer hechos como los que están sucediendo, por ejemplo, en la VIII Región, donde de la noche a la mañana el panorama cambió.
Conozcamos esta realidad que aparece en este artículo, de ayer en: www.diariodelagro.cl

MALESTARES INSOPORTABLES Y USO DE MASCARILLAS SON PARTE DE LA NUEVA VIDA EN EL VALLE DE ITATA
Productor de vinos y vecino de planta de celulosa Nueva Aldea de Celco denuncia el deterioro en la calidad de vida de su familia y de los habitantes de Ránquil

Medio Ambiente [26/09/2006] Un profundo cambio en su calidad de vida comenzaron a experimentar los habitantes del valle del río Itata, a pocas semanas del inicio de operaciones del Complejo Forestal Industrial Nueva Aldea de Celulosa Arauco y Constitución (Celco).
Insoportables olores, acompañados de dolores de cabeza, molestias nasales, náuseas y otros malestares obligan a los residentes a cerrar las ventanas y puertas de sus casas y esconderse en las tardes mientras cambia la dirección del viento, son sólo una parte de la nueva vida que deberá tener la comunidad.
El agricultor y productor de vinos y chicha, Héctor Rabanal Baeza, quien reside en la comuna de Ránquil, cerca de la caldera más grande del complejo, denunció que los fuertes olores lo han obligado a él, a su esposa, su hijo y su nieta a utilizar mascarillas para tratar de paliar los pestilentes olores que les han provocado reiterados malestares como ganas de vomitar y dolores de cabeza.
“El olor es insoportable, es como a huevos podridos, como a verduras podridas y la niña no los soporta. Yo uso máscara y me aguanto porque ando trabajando para el campo, pero los niños se encierran, aunque igual se filtra el olor hacia dentro”, manifestó molesto.
Según sus propias palabras, este es sólo el preámbulo de lo que deberán vivir en los próximos meses, ya que la planta inició un programa paulatino de puesta en marcha, por lo que todavía no está funcionando a plenitud.
A juicio del agricultor, esto es sólo una muestra de lo que denominó “prepotencia” con la que actúa la empresa, “ya que promete y no cumple”.
“Uno les presenta un reclamo y altiro salen con la prepotencia. Son unos gallos chuecos, mientras no haya un documento firmado no cumplen con las palabras y con lo que prometen. Prometen y no cumplen. Tengo un mal concepto de ellos”, agregó.
El agricultor viñatero reveló que su negocio ha comenzado a tener dificultades, puesto que los clientes y turistas ya no se detienen a comprar sus productos por el fuerte hedor que inunda la zona.
“Ellos quieren pasar lo más rápido posible este tramo de la carretera. Y es peor cuando corre viento de mar”, dijo el campesino.
Héctor Rabanal agregó que lo que está viviendo su familia se repite en todo el valle del río Itata. “Más abajo pasa lo mismo y depende de la dirección del viento, pero es insoportable”.
Entonces, al irse para otro lado a uno le viene una depresión, porque es empezar todo de nuevo después de vender aquí. Sinceramente estoy en una disyuntiva, no sé qué es lo que se irá presentar más adelante con esto”, dijo preocupado.
“El ruido antes no existía, pero prefiero mil veces eso y no el olor porque andar con la guata mala y dolor de cabeza todo el día no se puede vivir. Afecta en la nariz y la cabeza, duele la cabeza y el estómago queda malo. Tengo temor de que los niños se enfermen más adelante”, agregó.
El campesino comentó que los habitantes de Ránquil tendrán que organizarse para hacer frente al deterioro en la calidad de vida en el valle.
“Tenemos organizaciones vecinales, pero los dirigentes están todos comprometidos con la celulosa, porque les ofrecieron trabajo a ellos y a sus familiares y así no podemos hacer nada”.
En este aspecto, el agricultor cuestionó la política de acercamiento con la comunidad a través de vinculaciones laborales con los dirigentes o con familiares, que impide que los líderes puedan defender los intereses de la comunidad.
“Aquí hay mucha gente comprada”, aseguró.
Rabanal destacó que personas que conocen la crisis ambiental del río Cruces en Valdivia y los impactos en la salud de los habitantes de la comuna de San José de la Mariquina, le han asegurado que no podrán seguir viviendo en el sector una vez que el complejo Nueva Aldea comience a funcionar a plena capacidad.
“Los que pasan a comprar y que conocen más la planta de Arauco, al sur de Concepción y la de Valdivia me dicen que yo no voy a poder vivir aquí aunque quiera debido a la mala calidad de vida”, finalizó.

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