Aunque el proyecto “Restauración de la Antigua Población Ross” todavía no se termina -pese a que las obras cumplieron hace ya más de un mes el plazo establecido- es indudable que el sector histórico del balneario presenta un nuevo “look”.
El edificio del ex casino Ross luce “una manito de gato”, la vereda de enfrente fue remozada como a todo el largo del parque -con pastelones de cemento micro vibrado- y césped lo que le da un aspecto que realza aún más el Parque “Ross”, que como debe saberse, junto al Casino, son dos monumentos nacionales (ambos del año 1988); los que se agregan a otros tres más: la Estación de FF.CC. (declarada Monumento Nacional el ’94, por solicitud de la Cámara de Turismo, que también la restauró con apoyo del Fondart); y los otros dos, son: el Túnel “El Arbol” (de 1950 metros de longitud) y el Caballo de Agua, ubicados en el sector de lo que fue la ex Estación El Lingue, a unos 20 kilómetros al nor oriente.
Volviendo de “nuestro viaje en tren”, retornamos al sector histórico del balneario, para recabar mayor atención del SERVIU, a nivel regional, para que la fiscalización de estas obras se ajuste a lo contemplado en los planos y términos de la Licitación; de tal manera que junto con cautelarse la calidad de las obras, tomen los debidos resguardos.
Ya hay precedente donde el SERVIU ha avalado y recibido conforme -acá en Pichilemu- obras incompletas (que dejaron de hacerse) aduciendo la empresa que “debieron incurrir en mayores gastos en la ejecución de lagunas obras”, en desmedro de los intereses de la comunidad.
Concretamente las veredas en una longitud de casi 2 mil metros que debían hacerse en calle Evaristo Merino -cuando se pavimentó esa arteria-sencillamente la empresa que se adjudicó las obras de pavimentación nos las hizo. Y el SERVIU justificó el no cumplimiento de contrato, en ese aspecto. Sí, así de simple.
De ahí, que “pichilemunews” insta a través de esta columna virtual a que las autoridades locales -pese a que no licitó el municipio- hagan ver con fuerza los aspectos que no se han cumplido, para que se le exija a la empresa, que las obras inconclusas: SE CUMPLAN, SE TERMINEN COMO CORRESPONDE.
Hemos visto, por ejemplo, que la Pileta del Parque se “reparó” pero que aún no está funcionando como corresponde. Por otra parte, la iluminación no está funcionando bien, puesto que se apagan permanentemente, se prenden y vuelven a apagarse; lo que está indicando que la instalación no ha quedado bien hecha.
Asimismo, en la Plaza dura, en el sector previo a la bajada de la gran escalinata, hacia la Avenida Agustín Ross, no ha sido terminada, entre otros detalles, de pastelones que ya se han “reemplazado, pero con hormigón”.
Detalles que no deben ser y que “pichilemunews” los seguirá representando junto al concejal Washington Saldías que -sé- es uno de los principales impulsores de este proyecto.
