Fué fundada el 23 de Julio de 1923, dependiendo de la Parroquia de Ciruelos; para prestar los servicios religiosos las autoridades eclesiásticas designaron al Pbro. Dn. José Miguel Camilo Aguilar.
En Agosto de ese mismo año se dió principio a la construcción de la Casa Parroquial y en las vacaciones de 1924 se le dió término. Se colocó la reja de fierro al jardín y se hicieron los primeros trámites para erigir el Cementerio.
En Mayo de ese año se bendijo la primera piedra del edificio Vice-Parroquial.
En 1925 se inauguró el monumento a María Inmaculada. La imágen, verdadera obra de arte, fué obsequiada por la benemérita dama doña María Berdeu de Díaz y el pedestal fué construido gracias a la generosidad de Dn. Daniel Marín Troncoso. A esta inauguración asistió el párroco de Ciruelos don José María Aldana quien vino a celebrar la misa trayendo a todos sus feligreses.
El 12 de Diciembre de ese mismo año se inauguró, en los jardines de la casa parroquial, el busto de Mons. Emeterio Arratia, fallecido en Santiago el 2 de Julio de 1924, a cuyo esfuerzo se debió la creacion de esta Vice-Parroquia. El busto y la artística comuna que lo sostiene fueron ejecutados por la señora Fresia Pérez, a la sazón distinguida alumna de la Escuela de Bellas Artes. En ese acto pronunciaron sentidos discursos os Pbros. don Zócimo Valenzuela y don Arturo Cornejo Amat.
En 1926, el 22 de Febrero, se colocó la Cruz y se bendijo el terreno que para cementerio cedieron don Daniel Ortúzar Cuevas y su distinguida hermana, señorita Cornelia.
La Iglesia del Carmen es obra de la generosidad de Dn. José Miguel Cuevas que falleció el 4 de Febrero de 1928, el mismo día que se terminaba el altar de la Virgen, sin haber alcanzado a ver su inauguración. La bendijo el Vicario General del Obispado, Dn. Eduardo Larrain Cordovez. El sermón de estilo estuvo a cargo del Pbro. Dn. Julio César Barrientos.
El Dispensario «San Rafael», que al comienzo funcionó en una sala de la Casa Parroquial, fué inaugurado en las vacaciones de 1929, con asistencia de los veraneantes; el Dr. Eugenio Diaz Lira hizo entrega de esta clínica al Alcalde don José Ramón Araneda y Araneda.
El 29 de Abril de 1939, después de una larga enfermedad, falleció en Pichilemu el primer Vice-Párroco Pbro. Sr. Camilo. Este sacerdote había sido ordenado el 22 de Diciembre de 1894 y después de haber sido párroco de Alcones y de El Olivar, llegó en 1928, como ya hemos dicho, a hacerse cargo de esta Vice-Parroquia, recién fundada. Sus funerales se efectuaron el 1.o de Mayo, en la Iglesia del Carmen, en una solemne misa que celebró el Obispo de Rancagua, Excmo. Sr. Eduardo Larraín C. Antes de sepultar sus restos hablaron Monseñor Larraín y don Arturo Cornejo A., Párroco de Nancagua. Provisoriamente sus restos quedaron sepultados en un nicho del cementerio por él fundado, hasta que fueron trasladados a la hermosa capilla que se construyó con ese fin en el mismo cementerio con las erogaciones de los que fueron sus feligreses.
Desde el fallecimiento del Sr. Camilo atiende interinamente la Vice Parroquia el Pbro. don Olegario Laso Prado, distinguido sacerdote, Doctorado en Teología y Filosofía en la Universidad Gregoriana de Roma.
El señor Laso ha hecho lo posible por que el Obispo Diocesano eleve a la categoría de Parroquia esta Vice-Parroquia. Seguramente recuerda lo que el Arzobispo Casanova, previendo la importancia que adquiriría nuestro pueblo les decía a los párrocos que designaba para Ciruelos: «La Parroquia será Pichilemu. En Ciruelos no hagan ningún adelanto. Mantengan lo que hay».
