Todas las preseas tienen un corazón de cobre y están coronadas por un un tradicional adorno mapuche: la trapelacucha.
La esperada revelación de las medallas que tendrán los atletas que se subirán a los distintos podios de los próximos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos ocurrió en pleno desierto de Atacama. No fue una casualidad, sino la simbolización que el principal galardón del evento continental sale precisamente de las entrañas del territorio chileno.
Desde la mina Centinela, en la comuna de Sierra Gorda, en la Región de Antofagasta, una tronadura dio paso a la ceremonia de develamiento con el concepto “corazón de cobre”, debido a que el centro de los colgantes está hecho del principal mineral de exportación del país. “Cada medalla es distinta de la otra, porque se hacen una a una con un proceso artesanal de pátina u oxidación. No hay medallas iguales”, explicó Verónica Lobos, jefa del área de Marca, Identidad e Imagen de los Juegos y a cargo del proyecto.
Las preseas tienen un color distinto de acuerdo con cada competencia. En los Juegos Panamericanos, el corazón y cinto es de color turquesa, mientras en los Parapanamericanos, con la leyenda ‘Santiago 2023’ en braille, adquieren un tono azulita. “Estos tonos se explican por los distintos estados de oxidación del cobre y al estar en el epicentro, quisimos dar una idea que está bañado por los típicos metales olímpicos: el oro, plata y bronce”, añadió la diseñadora.
Todas las medallas, en el lugar que se unen metal y cinto, están adornadas por un figura típica de la orfebrería mapuche: la trapelacucha (foto: Antofagasta Minerals)
LA TRAPELACUCHA COMO CORONA ORIGINARIA
Todas las medallas están coronadas por un trapelacucha (aguja prendedora en su traducción al español), adorno utilizado por el pueblo mapuche y que simboliza la unión entre el hombre y la mujer. Además, en el reverso de las condecoraciones se pueden ver elementos que simbolizan los distintos territorios nacionales.
“Los aerogeneradores están presentes en el norte, los funiculares son un postal típica de Santiago y el pehuén o araucaria es un árbol típico del sur y la cultura originaria. Eso, combinado con elementos trasversales como la cordillera de los Andes y el cóndor, nos entrega una pieza representativa de nuestro país”, detalló Verónica Lobos.
Entre ambas modalidades de los Juegos Santiago 2023 se prevé entregar un total de 4.908 preseas, divididas en 1.559 de oro, 1.559 de plata y 1.790 de bronce. Esto último debido a que varios deportes premian a los semifinalistas en diversos eventos. “Se llevarán un trozo del país”, concluyó la creadora.
