En horas de la noche del viernes Carabineros de San Fernando recibieron una llamada telefónica desde la calle Valdivia, pleno centro de la ciudad, se daba cuenta que momentos antes un joven había concurrido hasta la casa de sus padres ubicada en el inmueble de número 932-B, ya que efectuaba llamadas a la casa de sus padres y no contestaban. Al llegar solicitó ayuda a Bomberos para poder derribar la puerta y saber qué pasaba, encontrando fallecidos a sus padres.
Con estos antecedentes Carabineros concurrió hasta la vivienda y certifico que los individuos se encontraban muertos, uno en una cama y otro pendiendo de una viga. El hijo habría manifestado a Carabineros que a mediados de semana había conversado por teléfono con su padre, Carlos Antonio Frías de 66 años, y todo estaba normal, jamás el hombre le manifestó que la madre María Sara Butreras Zuliaga de 79 años había muerto y la mantenía dentro de la casa. Todo quedó al descubierto el viernes por la noche cuando Frías no contesto el teléfono y despertó las dudas del hijo del matrimonio.
Carabineros le dio cuenta al fiscal de turno, que dispuso la concurrencia de peritos de la Brigada de Homicidios Rancagua. Estos llegaron en horas de la noche a San Fernando para periciar los cuerpos. El Comisario Orlando Calderón, Jefe Subrogante de la BH, manifestó que “la mujer tenía una data de muerte entre 4 a 5 días y él tenía una data de muerte de 12 a 14 horas, se habría encontrado una carta de amor dejada por el a su esposa, lo que deja al descubierto que este amaba a su esposa y la habría mantenido al interior de la casa muerta y no habría aceptado su muerte suicidándose”.
Ambos cuerpos fueron levantados y trasladados hasta el Servicio Médico Legal de San Fernando, descartándose que en la muerte de ambos hubo participación de terceras personas.
