La esposa del exalcalde Jorge Vargas González —quien renunció al cargo, en 2007, tras ser condenado por los delitos de cohecho y presentación de testigos falsos— fue electa por primera vez en 2008, como independiente apoyada por el Partido por la Democracia, para el período 2008-2012.
Acercándose las elecciones de 2012, Aranda —quien dice ser “enfermera matrona”— compitió en una primaria interna de la entonces Concertación, contra Roberto Córdova Carreño, para ser la candidata del conglomerado a la alcaldía de Pichilemu, perdiendo estrepitosamente. Sin embargo, fue reelecta en el cargo de concejal para el actual período, que finaliza en diciembre.
La razón del anuncio de Aranda es, ciertamente, la preferencia por la candidatura a alcalde de Jorge Vargas, quien ha estado realizando su campaña desde fines de 2014, una vez que la inhabilitación para ejercer cargos públicos cesó.
De perder la elección Jorge Vargas, significará el fin de la era del “varguismo” en la Municipalidad de Pichilemu, tras 24 años.
Vargas fue concejal entre 1992 y 1996, y luego alcalde entre 1996 y 2007, exceptuando un período de un año entre 1998 y 1999, cuando fue alejado del cargo debido a que estaba implicado en la entrega de una licencia de conducir falsa a un comerciante.
