Familiares de niña fallecida por presunta negligencia médica cuentan su versión

Esmeralda Carrillo.
Esmeralda Carrillo.
Los familiares de Esmeralda Carrillo Cáceres, la niña de 12 años que falleció hace unos días tras ser atendida en el hospital de Pichilemu, presuntamente debido a una negligencia médica, se refirieron a través de una carta a los sucesos ocurridos aquellos días, y qué gestiones han realizado posteriormente.

“Esmeralda se levanta el día 18 de septiembre muy  activa en casa de su abuelita en Pichilemu y entre las 10 a 11 de la mañana comienza con síntomas de una simple gripe, nada preocupante. Sus hermanas, Paulina y Pilar Carrasco (T.E.N.S.) que trabaja en la ciudad de Santiago, deciden salir un poco de la casa que se encontraban para pasear por Pichilemu y aprovechar de pasar por el Hospital de urgencia por alguna receta simple, mientras la familia esperaba cocinando para celebrar las festividades.

Llegan aproximadamente a las 15:20 hrs. a la Urgencia del Hospital de Pichilemu. Luego a las  15:52 hrs. la pasan para tomar signos vitales, con 38,5 ° C de fiebre, 114/62 de Presión Arterial y 148 de Frecuencia Cardíaca y la categorizan como paciente C4 (algo leve).

Esmeralda pasa a box acompañada por su hermana Pilar donde la ve el doctor le indica tratamiento y la deja con la paramédico a cargo, lo cual en su primera impresión Pilar, se impacta preguntando ¿qué se está suministrando?, ya que se dio cuenta que el matraz de suero fisiológico que contenía los medicamentos se encontraba sin rotulación.  Además la funcionaria del Hospital informa que era Viadil Compuesto más Metroclopamida y Ranitidina. A las 17.58 hrs. le toman nuevamente los signos vitales con una baja brusca de Presión arterial con 82/42, frecuencia cardíaca de 136 pulsaciones por minuto y una temperatura de 38,3 ° C. Al  Médico tratante o a los profesionales a cargo, ¿No les llamó la atención los signos vitales que presentaba Esmeralda Carrillo a las 17:58 hrs.?. Además Pilar se percató que no se contaba con exámenes de laboratorio tales como radiografía, ecografía o scanner, lo cual daría un apoyo muy importante para clarificar qué le sucedía y se debió haber decidido el traslado de inmediato a un centro de mayor complejidad para aclarar diagnóstico, decisión que el doctor no tomó cuando los signos vitales mostraban que se complicaban. Pasaron cosas que en realidad no fue de lo mejor, por ejemplo tuvieron muchos diagnósticos presuntivos lo que ellos comentaban verbalmente  (gastroenteritis, apendicitis entre otros), pero el médico no pidió exámenes. Esmeralda a pesar de los medicamentos administrados continuaba complicándose, reclamando constantemente. Fue un proceso difícil ver a Esmeralda con tanto dolor, ya que pedía que llamaran al paramédico y le decía:

“tía me duele mucho la guatita”, y la miraban y nada hacían mientras pasaban las horas.
Esmeralda empeoraba, ¿No sería nuevamente el minuto oportuno de haber decidido el traslado?.

A las 19:15 hrs. el doctor a cargo le pregunta a Paulina si quiere llevarse a Esmeralda para la casa y que regresen el día siguiente a tomarse exámenes a las 10 de la mañana (previamente el medico ya había sugerido esta opción), pero ella al ver el estado en que se encontraba su hermana rechaza la propuesta del doctor, solicitando que la hospitalice ya que el profesional al parecer pretendía darle el alta.

Ya estando hospitalizada y después de tanto reclamar, le toman los signos vitales incluido el Hemoglucotest (sin informar el resultado de este) en presencia de su hermana Paulina aproximadamente a las 21:20 hrs. donde se dan cuenta que tenía un pulso extremadamente alto de 225 pulsaciones por minuto con una presión muy baja, y es donde recién el personal comienza a correr de un lado para otro sin dar explicaciones e inyectándole medicamentos sin consultar ni decir que se administraba a nadie.

Cerca de las 23:00 hrs., se toma la decisión de trasladar al hospital de Santa Cruz, cuando la paciente ya estaba en su peor momento. Después de presentar signos de shock séptico (palidez, sudoración, fiebre no cede, baja de presión sostenida y mucha taquicardia) y sin un diagnóstico claro, según el doctor lo que se debía hacer era operarla de apendicitis, palabras textuales presenciadas por Paulina y su madre, añadiendo el doctor: “En Santa Cruz la abrirán y ellos sabrán lo que tiene”.

Suben a la ambulancia básica acompañada primeramente por un paramédico y su madre,  luego se suma la presencia del doctor de turno ya que el estado de Esmeralda se complica demasiado.
En el trayecto presenta un paro cardiorrespiratorio y la paramédico procede a realizar maniobras básicas, ya que en esta ambulancia no existía el equipamiento completo para asistirle este dicho paro. Luego de un rato y de que su madre ve como Esmeralda comienza a eliminar lo que parece sangre por  boca y nariz, el doctor toma la decisión de desviarse al hospital de Marchigüe, mientras la T.E.N.S busca desesperadamente medicamentos dentro de la ambulancia, cosa que nunca encuentran por la falta de los mismos. Ya era demasiado tarde y después de varios minutos tratando de reanimar a Esmeralda encuentra su fallecimiento a las 23.25 hrs.

Luego de la autopsia que correspondía, el Servicio Médico Legal declara en el Certificado de defunción que la “causa es indeterminada” y según la información verbal entregada por el patólogo de turno Dr. Iván Lastra López, sus órganos a “simple vista se encontraban en un perfecto estado”.


Día Lunes 21: Danilo Robles, su primo, viajó al hospital a solicitar copia de los datos de atención y ecografía de Esmeralda Carrillo Cáceres, los cuales se le niegan excusando que sólo se los entregarán a un familiar directo. Además le solicitan que confeccione una carta dirigida al director del Hospital de Pichilemu. Se deja el reclamo correspondiente apoyado en la Ley de Transparencia, ya que a su madre nunca le entregaron la documentación de atención de urgencia que correspondía entregar el día 18 de Septiembre.

Día Martes 22: La madre viaja a Pichilemu a pedir copia del dato de atención y un informe de atención de traslado, nuevamente se rechaza la petición a pesar de ser su familiar directo. Una vez más se procede a dejar por escrito formal un reclamo.

Debido a la presión de los medios de comunicación exigiendo respuesta, el hospital se remite a señalar que sólo se referirán al caso a través de las unidades de comunicaciones, cosa que hasta el día de hoy no ha ocurrido.

Día miércoles 23, se concurre al Hospital de Marchigüe, y se conversa con la doctora Pía Zúñiga Monreal, que indica que  las fotocopias son documentos oficiales que entrega el Hospital de Marchigüe. (Se deja constancia a través de un formulario de reclamo).

Esta causa se lleva en la Fiscalía de Santa Cruz.”

Flor Cáceres, madre de la menor, y Danilo Robles, primo, se han reunido con varias autoridades exigiendo respuestas sobre la muerte de Esmeralda Carrillo. La Gobernadora Teresa Núñez “pedirá informes a las autoridades de salud”; lo mismo, el alcalde de Pichilemu Roberto Córdova, dijeron los familiares. “La familia está decidida a golpear las puertas que sean necesarias hasta esclarecer las reales circunstancias que terminaron con la vida de Esmeralda”, indicaron.

En San Fernando, fueron recibidos el viernes por la Subsecretaria de Redes Asistenciales Angélica Verdugo, el director del servicio de salud regional Fernando Troncoso, la directora del hospital de dicha ciudad, Margarita Henríquez, y el intendente de la región, Juan Ramón Godoy.

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