Un nuevo femicidio sacude a la Región de O´Higgins, un hombre de 51 años dio muerte a su cónyuge de 48 años, identificada como Susana Vargas Alegría, con un arma cortante, para posteriormente suicidarse.
El hecho ocurrió en la tarde de ayer, en la población El Escudo de Rancagua, cuando el victimario tras discutir con su cónyuge al interior de su domicilio, tomó un cuchillo cocinero y le propinó diversas heridas cortantes, y no conforme con eso, decidió suicidarse con la misma arma.
La situación fue descubierta por el hijo de la mujer quien al ingresar la domicilio se percató que su madre yacía agonizando, por lo que alertó a los vecinos y estos llamaron a los servicios de urgencias quienes intentaron estabilizar a las personas, siendo posteriormente derivadas la mujer al Hospital Regional y el hombre al Hospital Fusat de Rancagua, falleciendo los dos por las diversas heridas.
Por lo anterior, el fiscal de turno dispuso que la Brigada de Homicidios realizara las primeras diligencias, quienes acompañados por peritos del Laboratorio de Criminalística, inspeccionaron el sitio de suceso, toma de declaraciones, empadronamiento del sector y levantamientos de evidencias.
El subcomisario Alfred Bruce, manifestó “por disposición del fiscal de turno nos trasladamos al Hospital Regional de esta ciudad, donde realizamos una pericia a una mujer que presentaba 34 heridas cortopunzantes en diferentes partes de su cuerpo, mientras que en otro centro asistencial, se encontraba su cónyuge con 15 heridas cortantes del tipo suicida”, agregó el subcomisario.
Directora regional del Sernam: “Es lamentable lo sucedido”
“Es una situación dolorosa que enluta a nuestra región y a la comunidad rancagüina. La violencia hacia las mujeres es una situación que hoy nos preocupa, pero que también nos debe seguir ocupando como sociedad, porque no podemos permitir que sigan ocurriendo situaciones de violencia extrema”, señaló la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Pamela Zamorano Pérez, en relación al femicidio, el segundo consumado en la región, e hizo “un llamado urgente a denunciar y trabajar junto a la comunidad para lograr los cambios culturales en que prime el respeto entre hombres y mujeres”.
Frente a los hechos relatados, Zamorano insta a la comunidad a “estar atenta a las señales personales y familiares que da una persona que sufre violencia, a generar una cultura de la denuncia […] que constituye la única vía legal y formal que tenemos para que se activen las instituciones, con el fin de ir en ayuda legal, social y de reparación para las mujeres y sus familias cuando viven este tipo de situaciones”.
