Según relata la agrupación, Moyano “pidió papeles para que nosotros estuviéramos ahí”. “Para no causar problemas”, continúa el escrito, “sólo seguimos mostrando nuestra arte y los jóvenes de la Banda Municipal de Pichilemu iban por los autos recibiendo lo que la gente tenía para nosotros”, a lo que agregan “amablemente les dijimos si querían compartirlo, pero el señor Eduardo Moyano con prepotencia no accedió a esto”.
En contraste, siguiendo con las declaraciones de Marea Juggling, “también a esto al semáforo llego [sic] las chicas de Dance C.P.S., ellas amablemente conversaron con nosotros, nos plantearon turnarnos tres semáforos cada uno, lo cual fue maravilloso y convivimos con las ellas”. Concluyen que “esto lo publicamos por que no puede ser que una persona venga prepotente y sin ningún respeto por nuestros integrantes que solamente quieren mostrar su arte”.
Juan Pablo Barría Comicheo, miembro de la directiva de los apoderados de la Banda Municipal de Pichilemu, contestó los cuestionamientos realizados por los artistas callejeros, lamentando “si alguno de Uds. se sintió atacado, pero les aseguro que no fue la intención de ninguno de los miembros de la banda ni sus acompañantes”. Asimismo, señaló que, “sólo para comentarles, ya que al parecer desconocen el tema, para poder pedir cooperación en los semaforos, hay que solicitar por escrito la autorización en el municipio, lo cual es informado en Carabineros, por un tema de organización, si no sería fácil para cualquiera, parar en un semaforo y pedir dinero, lo cual no creo que sea muy conveniente, no se uds”. Barría agrega que “esa autorización fue otorgada este fin de semana al centro cultural y escuela de músicos de Pichilemu, organización sin fines de lucro relacionada directamente con la banda instrumental”. Concluye llamando a que “la próxima vez pidan la autorización como corresponde y se evitarán estos malos ratos”.
