Continúan las reacciones ante el posible cierre del Colegio Charly’s School de Pichilemu. Varios apoderados han manifestado su enojo ante el sostenedor del establecimiento, Carlos Yáñez González, a través de redes sociales, así como algunos profesores lo apoyan férreamente. Por su parte, las autoridades detrás del proceso administrativo en contra del colegio y su “mala administración”, el director regional de la Superintendencia de Educación Escolar de O’Higgins, Juan Ramón Godoy, y la Seremi de Educación de O’Higgins, Alyson Hadad, comentaron sobre la controversia, y, a su vez, el sostenedor Carlos Yáñez les responde.
Director Regional de la Superintendencia de Educación
¿Qué nos puede señalar respecto al proceso que hay en curso contra el Colegio Charly’s School?
“Aquí se inició un proceso administrativo contra el colegio, que el sostenedor tenía conocimiento hace bastante tiempo, en razón de que a través de la ley 20.529, determina en relación a establecimientos que no cumplan con requisitos que ellos postularon para tener reconocimiento oficial. Todo colegio debe tener estos requisitos para tener reconocimiento oficial.
El sostenedor debe acreditar la tenencia oficial del inmueble para el correcto funcionamiento del colegio, sea propietario o arrendatario, como en este caso, debe acreditar mediante contrato de arriendo que tenga una duración de cinco años o más, un requisito muy importante para tener reconocimiento oficial. En este caso, no lo tiene, porque efectivamente allí nos llega una denuncia, producto de que no tiene las condiciones, además hay un juicio respecto a la tenencia del inmueble, que fue reconocido por el sostenedor, e incluso por documentos que fueron acreditados, se comprometía en una conciliación judicial a entregar a los dueños o propietarios del inmueble el día 20 de junio de 2014, indicando que a las 12 horas, en dependencias del tribunal, le iba a dejar todas las condiciones para entregar el inmueble.
En este momento no existe un local para prestar educación a todos los niños del Colegio Charly’s School.”
A propósito de la incertidumbre que pueda generar el cierre en los alumnos y apoderados, ¿hay instancias de apelación para el colegio?
“Efectivamente, la responsabilidad queda en el sostenedor, que no pudo acreditar que durante el próximo año tiene la posibilidad de tener un espacio educativo para poder funcionar. Tienen el recurso de reclamación, que en el caso de este proceso vence el 25 de septiembre de 2014, y mientras ello no ocurra, esta resolución en proceso de ejecutoriar no será efectiva, simplemente que el sostenedor debe acreditar que tiene el local para funcionar durante 2015, porque es lo que también debemos como Superintendencia, velar por las familias y niños y niñas de ese colegio.
De hecho se está en un proceso de fiscalización, incluso de admisión, porque no podemos tener a fin de año o en marzo del próximo año situaciones que nos digan, no están en cumplimiento y no podrán iniciar el año escolar.”
Para quienes sostienen que esto se trata de una “persecución”, ¿que puede decir ante ello?
“No me haré cargo de la percepción que va a haber. Aquí lo que se está aplicando una normativa, de un procedimiento administrativo, que está aplicado por la ley, incluso está en la aplicación de la ley de aseguramiento de la educación. Aquí no hay ni siquiera, como se ha dicho en otros casos, con los proyectos de ley que está proponiendo el ministerio, no tiene ningún sentido porque no están aprobados y están en etapa de discusión. Aquí lo que se está pidiendo es un requisito básico y mínimo que debe tener el sostenedor, tener un local para funcionar, y las medidas de seguridad necesarias, las condiciones necesarias para prestar un servicio educativo. Es decir, aquí no hay una persecución, ni nada, aquí se está aplicando una normativa para velar por que los niños tengan la seguridad de que puedan, el próximo año, continuar con sus estudios. Lo más complejo es cuando los padres, de un día para otro, les dicen que el colegio no podrá funcionar mañana. Aquí se le está avisando con anticipación al sostenedor, pidiéndole que tenga las condiciones que le permitieran tener el reconocimiento oficial al establecimiento. Por ello, es importante la acción de los servicios públicos y de la fiscalización para que no tengamos este tipo de situaciones.”
El sostenedor señala que ha tenido buenos resultados y que por ello, no debiese ser cerrado, ¿qué opina de esto?
“Esos son temas importantes, esto va mas allá de lo que tiene que ver con la calidad de la educación, o con los resultados del colegio. Nosotros no estamos en proceso de fiscalización, sino que para lograr esos resultados y tener un proceso normal es que tenga un espacio para funcionar, lo que está llevando este proceso administrativo, y que todavía tiene una opción, el sostenedor puede buscar otro espacio educativo. De hecho, en visita de la Seremi de Educación se estableció que había otro espacio, pero por informe de la misma Seremi, no tiene las condiciones adecuadas y no tiene las condiciones de absorver aún no estando terminado, de la capacidad que tiene actualmente el colegio. Es decir, por un lado no se está apuntando al trabajo del establecimiento, sino que algo mucho más primario, el próximo año debe tener un espacio para funcionar, no solo que actualmente no lo tiene, y además con varias observaciones sobre el inmueble en el que actualmente está prestando servicio.”
Seremi de Educación
¿Cómo sucede esta determinación del Ministerio?
“La verdad es que esta situación no es nueva, no es algo que haya comenzado ayer, resulta que hace mucho tiempo, el sostenedor del colegio está con problemas con respecto a la infraestructura donde funciona hoy el colegio, tuvieron un problema grave con su contrato de arrendamiento, y hay que, bueno hubo un cambio me parece en los dueños, y tuvieron problemas por lo tanto, aquellos alumnos quedaron desprovistos de un lugar seguro donde realizar su actividad educativa.
Los alumnos estaban con el fantasma (…) ellos (el colegio) no son capaces de terminar las obras (colegio nuevo) que están haciendo (…) pero todavía no las terminan y sólo serían capaces de abastecer a prebásica y primero y segundo básico, no para todos los alumnos.”
¿El colegio tiene posibilidad de apelar ante esta situación?
“Ellos tienen plazo para presentar la apelación para solucionar sus problemas, un plazo de 15 días hábiles. Esto ya se ha comunicado a la comunidad educativa, a los profesores, y nosotros como Ministerio de Educación y la Superintendencia tiene que velar que se cumplan los plazos, que es el 25 de septiembre, para proseguir con las sanciones administrativas que correspondan. Acá lo que yo quiero recalcar es que el incumplimiento por parte del sostenedor es el que hemos sancionado, ustedes saben que los colegios particulares subvencionados reciben subvencion del Estado, y aún así el colegio se ha visto imposibilitado de proveer un lugar seguro para que los alumnos puedan aprender.”
¿Qué sanción recaerá en ellos de ser infructuosas las gestiones del sostenedor?
“Bueno, la sanción para este incumplimiento tiene que ver con la revocación del reconocimiento oficial. Eso quiere decir que, si es que ellos no subsanan los problemas, a partir de marzo del próximo año no podrá seguir funcionando.”
¿El resto del año no tendría dificultades para funcionar, entonces?
“Exactamente, este año no habrá modificación en el funcionamiento del colegio, y si esto continúa con el curso que lleva hasta ahora, el colegio estaría sin el reconocimiento oficial para el próximo año. Nosotros, como Ministerio, tenemos la obligación de garantizar la educación a todos los niños y jóvenes, y ahí entraríamos nosotros para reubicar a los alumnos dentro de todos los colegios que existen en Pichilemu.”
Considerando que los demás colegios puede no tengan capacidad para recibir a los alumnos, ¿qué sucederá?
“Estamos en coordinación con nuestra dirección provincial con la Gobernación de la provincia, estamos hablando de más de 300 alumnos, y las instituciones estamos buscando garantizar que los alumnos continúen sus estudios, obviamente que en Pichilemu.”
¿No son considerados, entonces, los “logros” del establecimiento?
“La parte administrativa es una parte que no nos podemos saltar, trabajamos en el marco legal, no podemos hacernos los lesos con la ley, y esta establece que la infraestructura de los colegios debe funcionar bajo ciertas normas, las cuales no han sido cumplidas por el sostenedor. No porque se haya notificado ayer comenzó ayer, esta situación se viene arrastrando desde hace varios meses, hemos estado en conocimiento de esto, en reuniones con padres, apoderados y representantes del sostenedor, porque ellos tuvieron bastante tiempo para solucionar esto, pero no lo han hecho. Quiero recordar también que el Estado pone la subvención para que los colegios particulares subvencionados, el Charly’s School o cualquier otro colegio, funcione bien, incluso pudiendo destinar dineros de la subvención para la compra o arriendo de los colegios, y eso no se ha llevado a cabo. Esta resolución final está antecedida por varias notificaciones, por lo tanto esta responsabilidad recae totalmente en el sostenedor del colegio. Ahora, nosotros claro, tenemos que hacernos cargo del problema, nosotros como Ministerio tenemos que hacernos cargo de garantizar la educación de los niños, pero el que no ha cumplido es el sostenedor.
Y con respecto de la infraestructura del colegio, que está arrendándose, tampoco cumple con varias observaciones que hemos hecho respecto a la infraestructura, y eso es muy grave, porque nosotros tenemos que velar por la seguridad de los niños.
Como Seremi lamentamos profundamente que la educación esté en distintas manos, hoy día depende de la administración de particulares, de los municipios, todos lo hacemos de manera distinta, pero no todos lo hacemos bien, eso está quedando en claro hoy día. Entiendo la preocupación, pero quiero decirles que estamos trabajando porque, si no se subsanan las observaciones y el colegio debe ser cerrado, los niños tengan educación y sigan aportando a nuestro país, y con el compromiso de los padres y apoderados. Así que, reitero todo nuestro apoyo y toda nuestra responsabilidad en el sentido de poder continuar con la educación de estos niños.”
Descargos del sostenedor
¿Con qué conclusión queda, después de las palabras de las autoridades?
La verdad de las cosas es que me siento bastante defraudado de que él (director de la Superintendencia de Educación) manifieste que no tiene nada que ver con que hayan familias que queden sin trabajo, profesionales de la educación, que los resultados no importen nada, y que solamente importe aplicar una ley fría, que tiene también un espíritu que no es aplicable por parte de ellos. Yo siento que en esto les está quedando un poco grande el chamanto al señor, ya que si tuviese las competencias adecuadas para sacar adelante situaciones complejas como esta, no actuaría con todo el poder contra nosotros, dejándonos sin ninguna posibilidad de reaccionar. Lo encuentro demasiado complejo. Yo siento que esta medida desproporcionada que ellos han aplicado, no obstante a que podemos apelar, yo siento que hay una postura que yo creo que si escucharan y viera todos estos argumentos la Presidenta de la República, yo creo que estos funcionarios no podrían seguir en el servicio. Entonces yo siento, ese es mi parecer en este instante. Cuando se plantea una situación compleja en donde están relacionados seres humanos, no importa por donde cortar según el Superintendente, pero yo creo que sí importan los seres humanos y las personas. Nosotros hemos educado a personas en esta parte de Chile durante 27 años, y que a él no le interese…
¿A su juicio, cree que no se consideran los años de trayectoria?
Ahora, si bien es cierto que hay situaciones que en la vida hay que resolverlas con criterio, este no se ocupa de la mejor forma y no importa a quien afectan, sobre todo cuando ellos están lejos, cuando tienen una tremenda cantidad de oportunidades tanto la Seremi como los que trabajan en Rancagua o Santiago, ellos tienen más oportunidades pero acá no, las oportunidades son escasas. Yo he recibido mucho apoyo de mis exalumnos, de mucha gente de la comunidad de Pichilemu, que me apoyan en esto de dar a conocer, porque también, de una forma, el Superintendente dijo que no tenían para qué dar a conocer esto, ¿entonces de qué estamos hablando? Vamos a seguir trabajando…
¿Cual es la opinión de los profesores?
Hay una inquietud tremenda, puesto que los apoderados tienen una gran afectividad, al igual que los alumnos, por nuestra institución. Entienden que lo que hemos ofrecido como proyecto educativo es lo que ellos necesitan para sus hijos, para potenciarlos y luego generar una nueva camada de profesionales para nuestro Chile, y yo estoy muy preocupado.
¿Va a alcanzar en los plazos a hacer algún tramite?
Nosotros vamos a ocupar todas las instancias que tengamos, lo que hacemos ahora es transparentar lo que está pasando, porque tampoco queremos ser irresponsables de ocultar la información y después, en diciembre decir que nos hicieron esta medida, no, a nosotros nos revocaron ayer y nos dijeron ayer. Respecto a los profesores, ellos quedan en tierra de nadie, porque sólo se limitan a dejarnos sin lugar de trabajo, dónde se va a reubicar a la gente (…) que estaba trabajando por educación de calidad en Pichilemu y que hoy se vea afectado su nivel de ingreso. Realmente es complejo, así que los profesores tienen un repudio completo hacia esta medida y se están organizando también para sacar la voz con nuestras autoridades o con quien corresponda.
Las movilizaciones sociales que se han visto en estos últimos años, la revolución pingüina, entre otros, desde la calle, desde la necesidad de la gente, se ha logrado hacer un cambio en la política, y en todo, en la agenda del Presidente, y nosotros que estamos tan lejano nos pasan la máquina por encima como si no fueramos nada, y viva Chile, porque todavía tenemos patria en Pichilemu.
