ME-O: “Mi ruptura con la Concertación es irreversible. En esa casa hay violencia intrafamiliar”
Fuente: La Segunda online
Ex candidato presidencial y presidente del PRO dice que “me preocupa que se haga una especie de pacto tácito, de decir «ya, OK, la contienda es entre Bachelet y Marco»… Pero no se habla nunca de primarias”. Y acusa que la Concertación también se quiere “saltar” las elecciones primarias para la municipal.
“Sí los he acompañado… en la marcha del matrimonio igualitario mandamos un camión repleto de banderas, y yo marché con los estudiantes hace poco… marché también por HidroAysén, pero sin prensa”, afirma enfático y casi molesto un pausado y más delgado Marco Enríquez-Ominami, al responder la pregunta ¿dónde ha estado ME-O si sus banderas de lucha en la pasada campaña presidencial fueron más Estado, medio ambiente, minorías y educación pública?
El ex candidato presidencial asegura que “la mejor manera de ayudar a los estudiantes es acompañarlos y no cooptarlos”, y admite que los jóvenes hoy no quieren a los políticos y menos con los micrófonos y las cámaras a los lados. Asegura que no haber estado por meses en los medios de comunicación tiene “algo de decisión personal… Y yo algo sé de medios, no en vano le dediqué 12 años de mi vida al cine, a la TV y a las asesorías comunicacionales. En mi familia hablamos los domingos de comunicación política con mi madre, la Manuela (Gumucio), la Karen (Doggenweiler) y Carlos (Ominami). Por eso creo que hay momentos y momentos…”
El presidente del PRO -hoy con representación legal en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, y ad portas en la Metropolitana- sostiene que después de la última elección presidencial, en la cual sacó un 20%, se ha dedicado a recorrer el país, formar dirigentes, hacer clases en Chile y en Argentina y escuchar más que hablar. Pero, especialmente, a “madurar”.
“Este momento que me tocó fue el ideal: el de la digestión de la derrota, partir de cero, acumular fuerzas. Fui candidato presidencial independiente con 35 años, fui diputado. Hoy tenemos una fundación, un partido político con más de mil precandidatos inscritos a concejales. Estoy en un proceso de profundización y acumulando fuerzas”, dice Marco.
“Hay que tener un mínimo de prudencia, madurar… Pero ahí viene la pregunta perversa, ¿entonces usted no está liderando nada?”.
Y él mismo se responde con otra pregunta: “¿Y quién está liderando algo? La democracia representativa se está yendo al carajo. La idea de que los pueblos tienen que tener intermediarios me cae pésimo. Yo aspiro a ser el más preparado para los próximos procesos”.
-¿Cuándo espera empezar a aparecer en las encuestas? Porque en este minuto está Ricardo Lagos Weber entre los favoritos, después de la ex Presidenta Bachelet…
-Igual que estaba José Miguel Insulza en 2008 y Soledad Alvear en 2006… La CEP, el oráculo de los diarios y la elite, daba como número uno a Alvear, dos a Insulza y tres a Sebastián Piñera. Y a Bachelet con el 36%.
Si fuera por las encuestas, no habría sido candidato nunca. Bill Clinton decía una frase muy buena: «las encuestas son como el perfume, ricos para oler, pero no hay que tomárselos»… Yo a las encuestas las huelo, las considero, pero no me las tomo. ¡Si marqué 0% por cuatro meses!
-Ni usted, ni Bachelet, ni Lagos Weber son nuevos en las encuestas. La única cara nueva es Golborne.
-No le temo a la competencia, no le tuve miedo a competir con nadie. Estoy construyendo un partido en un momento en que la sociedad chilena no quiere partidos políticos. Si fuera por lo fácil, volvería a la «entre comillas» esfera privada.
– Francisco Vidal dijo que, entre los candidatos de oposición, Ud. es segundo en las encuestas tras Bachelet.
-Valoro esa expresión, lo dijo también en un acto nuestro y me mostró la encuesta. Lo que está detrás de eso es respetable. Pero hay una agenda que me preocupa: que se haga una especie de pacto tácito, de decir «ya, OK, la contienda es entre Bachelet y Marco»… Eso en el fondo es elegir el ring, pero no se habla nunca de primarias.
Se requiere de un pacto programático. Y ¡faltan las primarias! Ahora vienen las municipales, y se las quieren saltar.
Yo los he invitado a hacer primarias, pero ellos no quieren.
La Concertación quiere monopolizar la oposición. No quiero reingresar a la Concertación. Es una ruptura irreversible. Nadie quiere entrar a esa casa. Los chilenos en un 60% desprecian esa casa, no quieren a esa familia porque los ven pelearse a combos todos los días. Hay violencia intrafamiliar con los radicales, hay una violencia entre ellos… Cuando me plantean lo que dice Pancho Vidal, me pregunto en la mejor onda, ¿para qué quieren volver al poder?
Nuevo gabinete: “Fue un cambio en contra del tránsito”
-¿Qué le pareció el ajuste ministerial que hizo Piñera?
-Fue un cambio de gabinete en contra del tránsito. Porque el tránsito mundial va a favor de más libertades, más Estado, en contra de HidroAysén, a favor del matrimonio homosexual.
Me impactó mucho una frase que Piñera dijo en tiempos de campaña: «el progresismo se los dejo a ustedes, muchachos»… En la segunda vuelta se le salió del alma. A él le carga el progresismo, lo desprecia.
Yo discrepo de quienes dicen que le doblaron la mano con este gabinete. ¡No es cierto! Es un gabinete un poquito DC, un poquito UDI…
-¿Qué le parece que las caras jóvenes, como Ena von Baer y Felipe Kast, hayan salido del gobierno?
-Otro síntoma más de que este equipo es conservador. No hay ley de primarias, no hay inscripción y voto voluntario, no hay cambio al sistema binominal. Y ahora hay designación a dedo de parlamentarios. Esto es la confirmación de un enorme desprecio por los jóvenes. Si fue lo que me dijeron a mí en 2009: “¡cabrito, haga la cola y quédese callado!. A usted le ofrecemos ser senador, es lo que le toca”. Y la respuesta fue no. No quiero negociar nada.
La Concertación y la Alianza están aterradas y compraron una jaula donde no entra nadie, la ley antidíscolos lo demuestra. Yo creía que el veto iba a ser un veto en serio respecto de esa ley y ¡nada!. El veto confirma la ley. Aquí hay un profundo desprecio por la política.
-¿Y el debate sobre la sucesión de los nuevos ministros en el Senado?
-Es un escándalo, pero para serle franco, no es nuevo… En la Concertación hubo dos diputados designados que además tuvieron la toupet -como dicen los franceses- de ir de candidatos a diputado por los mismos distritos por donde fueron designados.
