Con gran algarabía se firmó ayer el acuerdo al que llegaron los gobiernistas y la oposición en el tema educación, que permitirá MEJORARLA. Todo gracias a los “pinguinos” que hicieron darse cuenta -a moros y cristianos- que todos los millones de pesos gastados en los últimos años de los gobiernos concertacionistas no habían servido de nada. Claro, dejaron contentos a los profesores -con paulatinos mejoramientos de sueldos y otros “regalitos”- pero mejoramiento real de la educación: 0
No hay que olvidarse de que no salió todo gratis, porque antes de que se dieran cuenta los políticos -de lo justo que eran las demandas estudiantiles- varios sintieron la represión: efectos del guanaco, de las bombas lacrimógenas, palos, etcétera. Claro, la propiedad pública y privada también sufrió los efectos; todo lo cual se habría evitado si los gobernantes se hubieran dado cuenta ANTES, que no lo estaban haciendo muy bien como ellos creían.
Hoy el país respira un poco más tranquilo, se congratulan los políticos, gracias a la “voluntad política”, a la vez que se dan cuenta de los efectos que esta provoca cuando se ponen de acuerdo.
CORRUPCIÓN
Sin embargo, no deja de ser contradictorio que si hoy existe voluntad política para mejorar la EDUCACIÓN, ¿por qué no hay igual voluntad política para MEJORAR la SALUD? ¿Porque no hay igual voluntad política para TERMINAR con la CORRUPCIÓN?
Cuando ello aliviaría otros aspectos tan importantes en la calidad de vida de las personas.
Pareciera que quienes están en el poder y quienes aspiran a estar, sencillamente necesitan “mantener” abiertas las puertas para que los osados y deshonestos militantes de sus partidos tengan el incentivo dónde meter las manos, como los ejemplos que conoce el país con mayor frecuencia. Y donde muchas veces tras las denuncias, los organismos que están para pronunciarse actúan según quiénes sean y la justicia no alcanza “hacerse”.
Es por lo anterior que no podemos dejar de recordar el acuerdo político para superar la CORRUPCIÓN que hizo el Presidente y ahora “escritor” Lagos con la Oposición, que no pasó de ser un burdo amago, que al contrario, a la luz de los hechos significó que se incrementaran las irregularidades, las que siguen “investigándose” a medias.
Este tema, por cierto, no se acaba con este modesto articulito; pues la corrupción no se para y hay tema para rato …
