Veamos la nota, a la que solo le hemos mejorado la ortografía.
LA RUTA DE LOS GANGSTERES DE LA UVA
….O si ustedes prefieren llamarlos compradores de uva.
Tienen a los productores de uva de espaldas y con estertores de agonía.
Aparecen bien vestidos, joventones arriba de 4X4 de $20.000.000= (veinte millones de pesos), de hablar suave y generalmente universitarios. De parras y uvas no tiene idea, pero sí de números.
Son más fríos que una trucha. Ofrecen comprar uva a precios indignos sin que se le mueva un rizo, hablan de lo bajo que esta el dólar, de la enorme sobreoferta de uva y su mala calidad, y del enorme esfuerzo que sus patrones realizan al comprarla.
A modo de excusas indican que tan solo cumplen órdenes.
Lo que no cuentan es la enorme cantidad de kilos de uva de mesa que están comprando para vinificación, y tampoco cuentan que están importando mosto desde Argentina, todo esto a vil precio.
Todas estas adquisiciones son ilegales, a menos que se ponga en el envase el origen de esos vinos, tal vez lo hagan…o tal vez no lo hagan.
Los cerebros de estas transacciones y de los precios que se cancelan a la uva nacional por algunos compradores no andan en la zona. Ellos ordenan las ejecuciones de productores de uva desde sus cómodas y aireadas oficinas de Santiago y alrededores, no les gusta contemplar agonías. No porque sus conciencias podrían alterarse, sino porque es de mal gusto ver morir a extraños.
Hay que hacer historia: a inicios del boom de la uva quienes están actualmente en Santiago en sus cómodas oficinas visitaron a estos actuales productores, los entusiasmaron y les aseguraron de que si plantaban su producción de uva sería comprada en su totalidad y a precios normales; los viñateros confiaron, pusieron el poco capital que tenían y se endeudaron con los Bancos.
Si los precios ofrecidos en la actualidad por estos compradores de uva no alcanzan para cubrir el costo de la misma menos alcanzará a cubrir los compromisos contraídos con los Bancos, los cuales indiscutiblemente pedirán sus dineros.
Se me ocurre la gangsteril idea de que tal vez, solo tal vez, los actuales y generosos compradores de uva podrían estar esperando a que los Bancos al verse frustrados por el no oportuno pago de parte de sus acreedores inicien los cobros judiciales, situación que aprovecharían los generosos compradores para que en eventuales remates judiciales puedan adjudicarse en el mínimo los viñedos dados en garantía a la Banca, y posteriormente darle trabajo de temporeros a los incautos ex viñateros.
Es conveniente establecer de que hay algunos compradores de uva correctos, tal vez sean los menos pero existen, los cuales cancelan un precio decente por el kilo de uva en condiciones de pago también se podría decir decentes, no extraordinario ni generosos, pero tampoco ofrecen precios de extorsión.
