La mayoría cansados, pero todos con la satisfacción de haber cumplido el objetivo de haber realizado la Travesía Ruta del Tren -hoy, desde la localidad de Alcones a Pichilemu- un total de 18 valientes entre ellos un adulto mayor de 62 años y una menor de 16 años, pasando por los tres túneles -uno de ellos Monumento Nacional- como el Caballo de Agua, también, Monumento Nacional, hicieron historia.
El recorrido que en realidad es de más de 40 kilómetros -según la cartografía aérea mostrada por el supervisor Hugo Inostroza, del Fundo ex La Leonera- se inició a las 7.25 horas y concluyendo a las 20.08 horas tras una jornada extenuante para quienes -como “pichilemunews”- no estamos habituado a ese tipo de ejercicio, por dar solo un ejemplo. Sin embargo, es un deber señalar que César Augusto Dios, de 62 años, “nos vendió pan” a la mayoría, demostrando un estado físico envidiable.
Asimismo, varias de las damas -de un total de seis- demostraron estar para este tipo de jornadas mejor preparadas que unos cuantos de los varones. Pero este tema no es el más importante, sino que -pese a papeles sin ningún valor legal, dados a conocer a última hora por una funcionaria de EFE- no impidieron concretar la voluntad de los valientes aventureros que finalmente decidieron hacer, de todas maneras y por votación democrática el recorrido original, ante una alternativa de menor longitud.
Así fue que, premunidos cada uno de su cocaví y vituallas, a las 6 AM de hoy tomaron locomoción intercomunal hacia Alcones. La primera bajada fue en la Parroquia Nuestra Señora de La Merced, para que a la pasada “se encomendara” a fin de que pájaros de mal agüero no pusieran obstáculos en el objetivo de la caminata.
BITÁCORA DE VIAJE
Haciendo un atajo, caminamos hacia la línea férrea, partiendo desde ese punto a las 7.25 AM. Tras atravesar el primer túnel, La Viña de 325 metros y sortear los primeros obstáculos de la madre natura: zarzamoras, boldos, árboles, falta de durmientes en algunas pasadas, a las 8.35 AM arribamos a la ex Estación de Cardonal, la que para nuestra sorpresa no tenía absolutamente ningún riel de las tres líneas que habían en el amplio patio y por varios metros de longitud.
Ahí, en un primer descanso salieron los primeros huevos duros, sandwichs, jugos y bebidas y a las 8.50 AM estábamos reanudando la caminata.
22 minutos después cruzábamos el Puente San Miguel, a través de su estructura metálica ya que la mayoría de los durmientes desaparecieron. Este puente de más de 40 metros de largo y que tiene una considerable altura desde el estero San Miguel que pasa por allí, hizo pasar susto a un par de damas, a las cuales solícitos varones ayudaron a cruzarlo.
Justo a las 11 AM, después de admirar la exuberante belleza de la vegetación de una multiplicidad de especies: nalcas con hojas gigantes, boldos, maquis, de hermosas flores silvestres y cristalinas aguas de las vertientes, nos dispusimos a emprender el recorrido por el túnel El Árbol de 1960 metros. Veinticinco minutos después el profesor Osvaldo Vidal llegaba a la boca sur poniente, mientras el grueso del pelotón cumplía en término medio, en treinta y cinco minutos.
Por cierto, la mayoría quedó admirado de esa obra de ingeniería que cumplió 105 años desde que fueran iniciadas sus obras. Por suerte lo construyeron el siglo pasado, caso contrario -con la moderna tecnología que se usa hoy- seguramente no habría durado ni cinco años, como obras que hemos conocido recientemente: Puente Loncomilla, Puente Paniahue, la segunda Pista del Aeropuerto Internacional “CAMB”, casas COPEVA, Escuela “Divino Maestro” con más de un detallito, Pista Teatro Municipal con otros detallitos.
Precisión y resistencia que no se conoce hoy está ahí: Patente. Solo le falta hablar y como no hablan de su fortaleza, lo decimos nosotros.
Para que decir de la cantidad de rieles y durmientes que faltan. No deja de llamar la atención que muchos de los rieles son cortados con “galletas” donde usan grupos electrógenos, con total impunidad y nadie se da cuenta de ello. Quienes hicimos el recorrido, pudimos ver cántos rieles están LISTOS para partir. Escondidos bajo árboles, cantidad de “zapatillas” o asientos de rieles acumuladas esperando ser retirados.
¿Estará preocupado EFE de ello?
Sigamos caminando mejor:
A las 17 horas y cuando ya el cansancio hacía presa de algunos de nosotros “que pedíamos aguita”- el pelotón llegó a la Cruz del ex Fundo El Puesto.
Una sorpresa no contemplad, ni menos planificada, nos pilló de sorpresa. A ese lugar llegó un vehículo policial de carabineros de Pichilemu, al mando del Capitán Barnatto, de Carabineros junto a dos miembros de esa institución. Ahí, a cada uno de los integrantes -en un procedimiento inusual o al menos, poco conocido- se les procedió a filmar y solicitar su nombre completo, cédula de identidad y dirección, al tiempo que al director de Radio “Entre Olas” y a este editor, se nos consultó si conocíamos un Comunicado de Prensa de EFE donde desautorizaban el recorrido por la línea férrea.
Nuestra respuesta: “Sí, la conocimos pero -según nuestra opinión- no tiene ningún valor ya que no estaba firmado y aunque así fuera, hasta el portero de la empresa podría haberlo hecho. Por otra parte, desde el mes de Julio iniciamos contacto con la empresa para obtener información al respecto y para prevenir que no ocurriera lo del año pasado, sin obtener respuesta a ello. Es por ello que acordamos iniciar la promoción y difusión del recorrido y anoche todos los participantes votamos hacer el recorrido tal como estaba planificado”.
Tras ello se reanudó la marcha, pasando 20 minutos después por la “desaparecida” Estación de Larraín Alcalde y su Bodega, como sus líneas. Al parecer Mandrake “El Mago” en una operación por arte de magia -aunque al parecer fueron varios- hicieron desaparecer estos recintos. Incluso unos inmensos eucaliptos, que están creciendo y que seguramente correrán igual suerte.
Una grata sorpresa se concretó allí, ya que llegó el ex concejal Mariano Polanco junto a su hermano Armando premunidos de bebidas heladitas en el momento más oportuno del día, ya que la mayoría había agotado las bebidas, agua mineral, etcétera.
Le hicimos chupete a las botellas de reconfortante y heladas bebidas, cuando el sol apareció de pronto quemando. Antes dábamos gracias por el día nublado, el que pese a ello, veníamos más transpirados que caballo de bandido mejicano.
Tras esa pausa refrescante, se reinició la caminata., concluyendo a las 20.08 horas en otro de los monumentos nacionales que poseemos: la Estación de Ferrocarriles.
Hasta allí llegaron algunos amigos. Nuevamente Mariano Polanco, Lia Lazo, Eduardo Saldías y Oscar Nasser, quienes sin ponerse de acuerdo nos esperaban con más bebidas, picadillo y champán para brindar por el éxito de la jornada, aunque agotadora, una experiencia tremenda, que ojala otros pichileminos también la puedan disfrutar más adelante.
No podemos terminar esta larga nota, como el recorrido, sin agradecer al supervisor Hugo Inostroza que, cumpliendo con su disposición del día sábado -en la reunión de coordinación- se comprometió estar durante todas la ruta para estar atento a apoyar o acudir ante una eventual emergencia.
Quien en principio aparecía como un obstáculo, finalmente fue un facilitador, lo cual agradecemos en su real magnitud.
CONVIVENCIA
Finalmente, se acordó reunirnos el próximo 8 de diciembre en casa de uno de los caminantes, para disfrutar de un almuerzo -para lo cual cada uno pondrá su cuota- y ver todo el material gráfico y el video que se grabó; material que también se expondrá a la comunidad que lo quiera conocer y para lo cual se programará en una fecha futura.
CAMINANTES
Los dieciocho integrantes más algunos invitados especiales se darán cita para rememorar a través del material gráfico de la travesía. Ellos son: Norma Garrido Lizana, su hija Jesenia Fernández Garrido, Rubén Mella Marió, César Augusto Dios Vidal, los matrimonios de Juana Carvacho González y Mario Díaz Jorquera, y de Miriam Baeza y Jorge Alfaro Kesser, Augusto Dios Carrasco y José Pinto Lincoñir -ambos de Santiago- Carolina Nasser Hernández, Macarena Zuñiga Piña, Leyla Nasser Guerra, Patricio y Juan Carlos Bozo González, Osvaldo Vidal Lizana, Jorge Nasser Guerra y Washington Saldías González.
