Un incendio cuyas causas aún se desconocen provocó la trágica muerte de un anciano -Daniel Iriarte Tibbiar- de 86 años al quemarse el inmueble que habitaba en la calle Ginebra, del sector Infiernillo, de este balneario.
El siniestro se produjo a las 02.00 del miércoles recién pasado y pese a que Bomberos acudió al llamado de auxilio nada pudo hacer; puesto que la vivienda de madera y otras dependencias -donde habitaba un hijo- resultaron totalmente quemadas. Este último providencialmente logró escapar y salvar ileso.
En el lugar se hizo presente -aparte de Bomberos- el Fiscal de Pichilemu, Jorge Mena, como personal de Carabineros y de Investigaciones -de la Brigada de Homicidios- quienes por orden del fiscal hicieron las primeras indagaciones y peritajes al cadáver; el que luego por disposición judicial fue levantado y trasladado hasta el Servicio Médico Legal de San Fernando.
CAUSAS
El hecho, donde no se descarta la ocurrencia de un cortocircuito, puso de relieve la poca seguridad de algunas construcciones, donde el Departamento de Obras Municipales no ha sido capaz de hacer cumplir la Ley General de Urbanismo y Construcciones y la Ordenanza General de Construcciones, donde en forma evidente no se respetan y lo que es peor, NO SE HACE CUMPLIR.
Existen en el balneario locales de distracción nocturna -como la Discotheque Azul- que no cumple las mínimas normas de seguridad en sus accesos y zonas de evacuación, ante la posible ocurrencia de siniestros. Cabe indicar que este local -hace dos años- fue inaugurado siendo un clandestino, con la asistencia del parlamentario Aníbal Pérez Lobos, actual candidato a Senador; quien se dio maña para presionar a los concejales para que aprobaran la Patente de Alcohol; la que finalmente se aprobó -sin el voto de uno de ellos- y sin que se HICIERAN LAS OBRAS CORRECTIVAS del local.
Asimismo, existen otros locales que tampoco tienen sus vías de evacuación como corresponde y siguen funcionando sin problemas.
Lo mismo acontece con complejos de cabañas, en madera, que no reúnen las medidas de seguridad al no contar con muros corta fuegos. Fácil es suponer lo que ocurriría ante la eventual ocurrencia de un siniestro.
Los ágiles de la municipalidad -seguramente- están esperando un incendio con víctimas fatales, en este tipo de locales, para poder “actuar”. Claro que siempre y cuando les caiga la teja.
