La Crisis de brazos en el pais

Estagnacion de la industria agricola

La lei de inmigracion no produce los resultados que de ella se esperaban

La reforma de la lei de conscripcion militar se hace necesaria

La crisis de brazos que desde algun tiempo se deja sentir en el pais con los caracteres de un mal ya endémico, sigue produciendo sus efectos funestos, con intensidad considerable sobre todo en la Industria Agrícola.

Los hombres de gobierno, parece como que no se hubiesen compenetrado de toda la gravedad que estraña para la vitalidad regular del pais, la pronta solucion de tan importante problema.

Sabemos de leyes que, sin maduros estudios se han botado para establecer corrientes inmigratorias artificiales i, de todos es sabido que no han dado resultados en la práctica.

Sin embargo esas leyes estatuidas en forma tan deficiente i que no han producido nunca los efectos apetecidos, se mantienen con crecidas partidas de dinero en los presupuestos anuales.

En verdad que, periodicamente, han llegado al pais partidas de inmigrantes europeos i asiáticos; pero de los primeros solo hemos tenido la satisfaccion de verlos atravesar como serolitos fugaces por nuestra angosta faja territorial, para en seguida ir a ofrecer el empuje de sus brazos a las florecientes industrias arjentinas.

En cuanto a los segundos, o sean los inmigrantes asiaticos, las consecuencias han sido algo mas contraproducentes que con los primeros; por cuanto nuestros ajentes de inmigracion en el estranjero en vez de mandarnos brazos con que imprimir el vuelo necesario a nuestras industrias de horizontes cada dia mas ámplios, nos han mandado (por equivocacion talves) envoltorios en pieles amarillas de la Tracoma el Beri-beri el Tifus i el Cólera Morbus.

Se pueden considerar como fracasadas totalmente las leyes que se han dictaod tendentes a favorecer la inmigracion al pais, i como el mal queda en pié sin haber esperimentado el pais el menor alivio, en lo que respecta a la escasez de brazos; estimamos que se hace de todo punto necesario que se reforme la lei, saneándola de las imperfecciones i complementandola con las medidas que haya dejado en pos de si la esperiencia de tan ruidoso fracaso.

Pero como las industrias nacionales no podrian seguir haciendo frente a la Crisis de brazos, mientras se hacen estudios mas completos sobre inmigracion, sin sufrir serios quebrantes en sus intereses, que son tambien los del pais; creemos que los poderes públicos deben apresurarse a arbitrar todos los medios que aconseja el buen sentido, para preservar de la bancarrota jeneral que amenaza a nuestras industrias.

I como para agravar mas todavia esta situacion angustiosa que esperimentan las industrias, viene la lei de Conscripcion Militar a sustraerles anualmente millares de brazos de los mas útiles en la laboracion de la riqueza nacional.

Esta lei, talvez, mui acertada en tiempos de nuestras embrionarias industrias i cuando los horizontes internacionales se cernían amenazantes, hoi dia ya no lo es, al contrario constituye un peso que el pais siente ya cansancio de soportar.

Si se quiere mantener militarizada cons[is]tentemente a la juventud, adoptese cualquiera de los diversos medios que ha insinuado la prensa en los últimos tiempos: tales como la enseñanza militar en las escuelas que, a no dudarlo, daria resultados análogos a los que se obtienen con la lei de Conscripcion vijente; pero con la diferencia mui apreciable de que no se restarian como hoi se hace, los brazos mas viriles que las industrias reclaman.

¡Ojalá que los lejisladores en un momento de patriótica cordura procediéran a la reforma de las leyes que la mayoria de la opinion pública señala como imperfectas!

BANDA

Matanzas, 28 de Febrero de 1913.

Publicación original en periódico “El Progreso” de Matanzas.

Total
0
Shares
Publicaciones relacionadas
error: Content is protected !!