Viene El Cometa á llenar una necesidad sentida, á servir los altos intereses comunes, á coadyuvar á la dificil tarea del engrandecimiento moral y material de esta comuna, á que todos estamos obligados.
Si su nombre puede ser motivo de temor para las almas timoratas, sus procederes serán una garantía de respeto para todos los gustos, para todas las exijencias.
Si llega á criticar lo malo ó á censurar á las autoridades, en cuyos procedimientos, por desgracia, hay tanto paño que cortar, será prescidiendo en absoluto de las personas, y con el noble fin de la enmienda, siempre en forma culta é inofensiva.
Si aplaude lo bueno, será para exitar al ejemplo y á empujar adelante; por el camino del progreso, sin adulación ni bajeza.
En jeneral, procurará correjir deleitando.
Correjirá primero á las autoridades que mas que nadie están obligadas para con nosotros, para con el pueblo tomado en el sentido más ámplio de la palabra. Si los funcionarios administrativos, judiciales ó de cualquier naturaleza, deriban mediatamente, en último término, del pueblo su poder, de quien son delegados es justo que le den cuenta de sus sotos; y es justo que el pueblo les tome esa cuenta y los juzgue, encomiando ó censurando su conducta.
Y la prensa como representante de la colectividad social, es la llamada en la actualidad á desempeñar tan ingrato como honroso papel.
No os espante pues, nuestro Cometa y, por consiguiente, nuestro programa que hemos condensado en tan pocas palabras.
Y esperamos que este periódico á la par que venga á enderezar entuertos y á proclamar en todas partes la verdad y la justicia, las dos grandes lumbreras de toda sociedad civilizada, sea tambien una nota de armonía en el alegre concierto de nuestra vida, de nuestras sinceras relaciones sociales.
La Redaccion
