Detectives de la Brigada de Investigación Criminal, recepcionaron antecedentes de vecinos del sector La Cantera de la comuna de Chimbarongo, que daban cuenta que al interior de un inmueble del lugar, se encontraba un ejemplar canino en pésimas condiciones de salud y que yacía amarrado durante día y noche, manteniendo una herida en su cuello producto del alambre utilizado para su sujeción. En virtud a lo anterior, los oficiales diligenciadores, se abocaron a realizar averiguaciones tendientes a dar con la ubicación del inmueble y establecer la efectividad del delito de maltrato animal, realizando diversos empadronamientos y auscultaciones en el sector, logrando el día miércoles en horas de la tarde, la ubicación del inmueble y el ingreso a éste, constatando en compañía de un médico veterinario que, amarrado con una cadena corta a un pilar y rodeado de elementos de construcción que impedían su movilidad, se encontraba un cachorro canino de aproximadamente 4 meses, el que presentaba heridas de laceración en su zona cervical claramente provocadas por el elemento de amarre. En el mismo lugar, se encontró una perra con 6 cachorros de aproximadamente 2 meses, que presentaba malas condiciones generales, principalmente problemas de desnutrición y parásitos externos; además de no contar ninguno de estos ejemplares con las condiciones mínimas de albergue y alimentación. Conforme lo anterior, se procedió a la detención del dueño de los animales por el delito de maltrato animal flagrante, quien finalmente hizo entrega de los animales en comento, a fin de efectuarle los tratamientos médicos necesarios y poder ser dados en adopción.
A través de las diligencias realizadas por los oficiales investigadores de la Bicrim de San Fernando, se logró el rescate de 8 ejemplares caninos víctimas de maltrato animal, por cuanto se encontraban en pésimas condiciones de salud y no contaban con las condiciones óptimas de alimentación y albergue; logrando la atención veterinaria de estos animales por parte de la protectora Mi Refugio y su posterior entrega en adopción, demostrando la celeridad y profesionalismo de los Detectives ante los requerimientos de la comunidad.
El imputado, mantenía un ejemplar canino de aproximadamente 4 meses, amarrado en el patio de su hogar durante día y noche, a fin de evitar que realizara destrozos, utilizando para tal fin un alambre en su cuello a modo de castigo, con el objetivo de provocarle dolor y que aprendiera a comportarse. Adicionalmente, el imputado tenía en su poder una perra con seis cachorros, todos en evidente estado de desnutrición, a los que no mantenía con sus condiciones mínimas de albergue y alimentación, a fin de provocar la muerte de estos.
