El perro del hortelano

En estos tiempos, nos encontramos en una situación que recuerda el antiguo refrán: “El perro del hortelano, que no come ni deja comer”. La actitud de algunos comerciantes integrantes de una asociación gremial local nos hace pensar en esta expresión popular que se refiere a alguien que, en lugar de contribuir positivamente o permitir que otros lo hagan, se dedica a criticar sin aportar soluciones constructivas.

Los recientes comentarios críticos provenientes de ciertos miembros de la Cámara de Comercio parecen encajar perfectamente con este refrán. Mientras lanzan críticas sin fundamento o egoístas, su propia institución ha permanecido en un estado de inacción notorio en la promoción del turismo y el comercio en nuestra ciudad.

Es importante que recordemos que el desarrollo de Pichilemu como un destino turístico y comercial exitoso no puede lograrse únicamente a través de la crítica, a veces infundada. Todos los actores, incluida la Cámara de Comercio, deben desempeñar un papel activo y constructivo en el progreso de nuestra comunidad.

En lugar de señalar con el dedo y lanzar críticas vacías, es hora de que esta institución asuma un compromiso serio y efectivo para trabajar en conjunto con otros actores locales en beneficio de Pichilemu, reflexionando sobre cómo podemos mejorar y promover nuestro propio potencial. La crítica destructiva y las comparaciones negativas solo nos llevan a un callejón sin salida.

Es crucial recordar que el éxito de Pichilemu como destino turístico y comercial no recae únicamente en los hombros de una institución, importante como es, la Municipalidad. Cada uno de nosotros, incluida la Cámara de Comercio, tiene la responsabilidad de contribuir al crecimiento y desarrollo de nuestra ciudad. La cooperación, en lugar de la confrontación, es la clave para avanzar.

En lugar de actuar como “el perro del hortelano”, que ni contribuye ni permite que otros lo hagan, es hora de que todos trabajemos juntos en beneficio de Pichilemu. Dejemos a un lado las críticas vacías y egoístas, y en su lugar, enfoquémonos en colaborar para construir un futuro más próspero y prometedor para nuestra querida ciudad costera. La cooperación y el compromiso serán nuestras mejores herramientas para lograrlo.

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