“Fracasado” censo canino en Pichilemu comienza “última etapa”

Un perro callejero, en Pichilemu.
Un perro callejero, en Pichilemu.
El censo canino realizado por la Municipalidad de Pichilemu desde el año pasado, con numerosas postergaciones debido a inexperiencia de la encargada y la falta de chips —según cercanos al municipio—, inició su “última etapa”, comunicó la entidad edilicia.

Calificado como un “fracaso” por algunas autoridades locales, durante esta semana se “están repasando algunos sectores de Infiernillo, para luego continuar con Playa Hermosa, Catrianca y Punta de Lobos”.

La municipalidad llamó a que, quienes deseen participar del proceso y sus mascotas sean censadas, a comunicarse con la encargada Soledad Jara.

El proceso, como ya se ha dicho, no ha estado exento de críticas, por ser muy improvisado y poco prolijo. En redes sociales, varios vecinos comentaron que sus mascotas no habían sido censadas. Una de las usuarias de Facebook, identificada como Pame Andrea Ruiz, dijo tener “un perrito y aun no ha sido censado”, a lo que Soledad Jara respondió que éste era “muy bebé, ya lo hablamos”.

El municipio comunicó en agosto que “el primer censo canino de nuestra ciudad servirá de base a una política comunal en torno a la tenencia responsable de mascotas y el control de los perros vagos y callejeros”. El plazo de realización era entre agosto y el 30 de diciembre de 2015.

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