Sin embargo, el término “plagio” puede resultar confuso o tal vez desconocido para muchos. Es por eso que hemos recopilado algunos puntos de vista de las universidades más importantes de nuestro país, y a qué se exponen sus alumnos al realizar esta deleznable práctica.
Gran parte de las casas de estudios chilenas han publicado, en sus reglamentos, las diversas sanciones a las que se arriesgan los estudiantes que plagian. Según El Mercurio, estas pueden ir “desde nota 1 en la evaluación, a expulsión de la casa de estudios, dependiendo de la gravedad”.
La Universidad de Chile cita al diccionario de la Real Academia Española: “El término plagio se define […] como la acción de ‘copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias’. Desde el punto de vista legal es una infracción al derecho de autor acerca de una obra artística o intelectual de cualquier tipo, en la que se incurre cuando se presenta una obra ajena como propia u original.”
Esta casa de estudios, la más importante del país, destaca que se comete plagio: “al utilizar las palabras de otro sin indicarlo en forma de cita en el texto o citar la fuente en la lista de referencias bibliográficas; al presentar las ideas originales de otro, de manera modificada, sin la citación de la fuente; al falsificar las palabras o las ideas de otro; al citar incorrectamente una fuente de información; al simular ser el dueño del trabajo de otro”.
La Pontificia Universidad Católica de Chile es bastante enérgica, ya que califican como “infracción académica el plagiar u ocultar el origen de la información en investigaciones y trabajos en general”. El matutino El Mercurio informa, en un artículo del 25 de marzo de 2015, que “las sanciones pueden ir desde una amonestación verbal o escrita, inhabilidad temporal o permanente para realizar ayudantías o intercambios por la PUC, suspensión de uno a cuatro períodos académicos, hasta la expulsión”.
Las sanciones en la U. Diego Portales van desde la reprobación de la asignatura hasta ser expulsados. En la U. Santo Tomás, se tipifica en tres categorías, “leves, menos graves y graves”, exponiéndose los estudiantes a sanciones como realizar trabajos “en beneficio de la comunidad” o suspensión de toda actividad académica por un semestre.
La Universidad del Desarrollo realiza “amonestaciones escritas en la hoja de vida del alumno, nota 1.0 en la evaluación e, incluso, en situaciones de especial gravedad, nota 1.0 en el promedio final de la asignatura correspondiente, reprobando el ramo. En el caso que estas conductas se repitan, la universidad puede tomar medidas como la suspensión del semestre y, en casos considerados de máxima gravedad durante el sumario, podría eventualmente aplicarse la sanción de expulsión de la casa de estudios”, indica el diario El Mercurio.
