
Los cientos de fotografías que se han difundido a través de redes sociales son decidoras, y confirman que, si bien el acceso a la educación es amplio, no necesariamente significa que esta sea de calidad, y que se inculque un sentido social, el formar a seres capaces de vivir en sociedad y respetar el entorno.
Es verdad. El plan antipuntillazos de las policías y el gobierno resultó bastante acertado durante el resto del verano, por ello resulta tan grotesco haya sido vulnerado en la fecha en que más se requiere mano dura.
Esperemos —no nos acomodemos, sólo esperemos— que las autoridades competentes tomen, nuevamente, nota de las cosas en que han fallado y durante la próxima temporada, esta horrible postal no se repita.