“Aló, ¿con quien estamos por ahí?”. “Usted está con don Carlos Meneses”. “Carlitos Meneses, ¿de donde me llama Carlitos?”. “Bueno, estoy llamándolo para felicitarlo porque, me fui con mi familia a Pichilemu el fin de semana…”. “Ya”, le dice Jorge Vargas, quien no imaginó lo que seguiría después.
Meneses continúa: “Y nos topamos con un amigo ahí, y nos invitó a una pequeña reunión en apoyo a don Jorge Vargas. Y fuimos a la reunión poh, que se hizo en la Cámara de Comercio”. “A ver, Carlitos”, interrumpe por primera vez Vargas. “Estaba don Juan Contreras amenizando una reunión ahí”, prosigue el auditor.
“Ah, Carlitos, pero espérese, vamos por interno Carlitos, espérese, no me corte… espéreme Carlitos”, dice Vargas, antes de reponer la mencionada canción.
Pasa un minuto aproximadamente. Ahora suena Param pam pam de Juan Antonio Labra. De repente, vuelve a escucharse la voz de Carlos Meneses.
“Ahí sí, ahora sí, lo estamos escuchando don Carlos”, lo introduce Jorge Vargas.
“Bueno, resulta que yo fui, voy a rebobinar, fui a pasear con mi familia a Pichilemu, y por un amigo llegamos ahí a la Cámara de Comercio y escuchamos una reunión de un amigo, don Juan Contreras. ¿Me escucha?”. “Lo estoy escuchando”. “Y de participar en una pequeña reunión, y después nos llevó a su casa, un acapé [sic] que hicimos ahí, total que estuvimos hasta como las cuatro de la mañana. Y yo le pregunté por qué poh, y me dijo, no, yo soy amigo de Jorge Vargas, me dijo de acá, somos de trabajar en beneficio del pueblo de Pichilemu, ah, cumpliendo una misión social. Entonces yo quería pedirle autorización a usted, porque resulta que nos sacamos unas fotos nosotros, si las puedo subir al feibud [sic]“. “Sí, ningún problema”, replica Vargas.
“Para que las vea el pueblo de Pichilemu, porque la reunión estuvo bien amena, me presentaron a Enrique, muy buen chato […] las fotos van a ser subidas a feibud [sic]. No es con el plan de candidatearlo a usted, ni a este, ni a este otro, es para que se sepan las labores que hacen algunos ciudadanos por su pueblo”.
“Muy bien pues”. “Mis felicitaciones a usted, a don Juan Contreras, y a los que ahí participaron, porque me hicieron una tarde amena, estuvimos hasta las tres de la mañana comiendo asado, y una pila de cuestiones ahí”.
“Muy bien pues señor Meneses, muchas gracias, un saludo”. “¡Qué pena no haberlo conocido pos señor!”. “Eh, ya, ya, ya nos vamos a conocer, ¿ah?”.
“Sí, por qué no pues. Eso sería, darle los saludos a usted, a don Juan Contreras, a don Enrique, y a don Hugo que participó en la reunión. Habíamos hartos en todo caso, la puerta se llegó a hacer chica”.
“Muy bien, heh, muchas gracias, saludos”, dice, algo nervioso, el radiocontrolador. “Hasta luego, que tengan un buen pasar, recorran todos los campos para que la gente que escucha esta radio también los escuche a ustedes”. “Gracias, muy amable”. “Hasta luego”.
La “reunión” del “Partido Progresista”
Según la tabla que difundió Contreras, entre los temas a tratar se encontraba “reactivar el PRO” en la provincia y en la comuna, además de “buscar nuevos líderes para enfrentar las próximas elecciones municipales”.
La llamada que transcribimos más arriba, da para pensar sobre esta reunión: ¿primarán los intereses personales?
