Troncoso anunció que se inició una auditoría clínica, “investigación técnica que permitirá saber si los procedimientos fueron entregados de manera oportuna y de acuerdo al protocolo, lo que permitirá determinar si hubo o no una negligencia médica, o si las complicaciones del caso pudieran o no haber estado a merced del equipo de salud”. La autoridad regional, sin embargo, clarificó que “la negligencia, en el caso que se refiere, es haber hecho algo distinto a lo esperable de acuerdo a las complicaciones de salud, en este caso, la menor de edad”.
Asimismo, indicó que dicha auditoría se realiza de forma “bastante rápida”, siendo una etapa previa al establecimiento de responsabilidades administrativas, amerita un sumario y “eventualmente presentar cargos contra esas personas”.
“En el último tiempo hemos estado tomando un conjunto muy importante de medidas que apoyan la capacidad de resolución del hospital de Pichilemu, y de los otros quince hospitales de la red, por ejemplo, el nivel de la urgencia, prestar equipamiento nuevo […], que tienden a hacer una mejora en la respuesta, de tal manera que uno tenga similares condiciones de atención en cualquier hospital del servicio de salud de O’Higgins”, aseveró.
Luego de asegurar entender el dolor de los familiares de Esmeralda Carrillo, dijo que “uno no puede sostener elementos […] duros, sostener que hubo una complicación de salud, que es algo a lo que siempre estamos expuestos, se deba a un mal desempeño de un profesional, en forma previa, ¿no?, sin hacer una investigación correspondiente”.
