La primera de ellas fue presentada por el arquitecto Francisco Jaramillo Arriagada, en contra de concejal de Pichilemu Pedro Aldo Polanco Contreras. Jaramillo alega que el edil dañó su honra al referirse a él, en una sesión del concejo municipal de febrero pasado, como un “sinvergüenza”.
Ninguna de las pases quiso llegar a acuerdo, por lo que el Juez Rodolfo Moreno Osses decretó que en junio próximo se realizará una audiencia de preparación de juicio oral. Algo similar sucedió con la querella del concejal Hugo Toro Galaz en contra del director de “El Marino” Diego Grez Cañete. El edil alega que Grez lo injurió, al adjudicarle dichos que él no profirió, en un programa radial emitido en febrero pasado.Recordemos que en el mencionado programa se virtieron dichos en contra de la diversidad sexual (“maracos, está lleno de maracos hueón”), personas de clase baja (“lanzas, pungas”), y gente específica por su aspecto físico (“gordo lleno de grasas saturadas”), entre otros dichos, los cuales fueron reproducidos oportunamente en “El Marino”.
Grez sugirió conversar los términos de alguna salida alternativa a este tema judicial, ya que una semana después de emitido el programa mencionado, se realizó una aclaración en el medio digital que dirige, respecto a los dichos que Toro habría proferido, transcribiendo el programa radial en su completitud.Sin embargo, esto no prosperó, ya que Toro dice que afectó su honra, siendo él concejal, de forma grave, pidiendo una multa de dos UTM al hogar de ancianos local. Grez se negó. Por esto, el juez nuevamente decretó una nueva audiencia para preparación de juicio oral.