Luis Pavez Peña, aludido en esta denuncia realizada en nuestro sitio web, respondió -medio año después- en un grupo privado en redes sociales. El comunicado de Pavez se reproduce en forma íntegra a continuación:
Estimados compañeros, les escribo para agradecer con todo el corazón el apoyo dado por cada uno de ustedes hacia mi persona, donde no tomaron en cuenta las graves acusaciones que se hicieron en mi contra, sino que sólo se motivaron por el cariño y aprecio que en esta oportunidad emergió de sus corazones y que me produce una gran emoción y orgullo. Cualquiera pensaría lo peor de mí luego de leer todas esas cosas, sin embargo ustedes no se dejaron llevar por la corriente, y creyeron en mí quizás sin siquiera conociendo la verdad detrás de todo esto. Por eso es que esta muestra de cariño fue tan pura y valedera, y por eso también es que lo llevaré siempre en mi corazón. Estoy agradecido de haber tenido unos compañeros como ustedes, los quiero mucho, y estoy seguro que serán todos unas excelentes personas y unos grandes profesionales. Seguramente tú, Diego, también lees este mensaje. Y por eso es que me motivé a publicarlo, porque verdaderamente me enfureció bastante como apocaste y humillaste a nuestros propios compañeros sólo por defenderme públicamente, cuando yo ni siquiera he pronunciado una palabra. Más me duelen tus palabras cuando recuerdo que esos mismos compañeros que humillaste, incluyéndome, te apoyaron en uno de tus momentos más difíciles. Recuerdo cuando rezábamos con mucha fe por tu Madre, así como cuando nos organizamos para juntar alimentos y mercaderías para tu familia, no sólo nosotros, sino todo el colegio. Pero aún así, olvidas todo eso y atacas sin ningún pudor. Eso es lo que me alienta a responderte por primera y única vez. Con respecto a mi caso, lamentablemente para ti, todo lo que entregué como respaldo de mi situación familiar y socioeconómica es totalmente verdadero. Sinceramente, no sé de donde sacaste que mi Padre convive con nosotros, cuando en realidad desde que tengo memoria, e incluso cuando nací, mi Padre nunca ha convivido con nosotros, sino que con mis abuelos y tío. Error fatal, que más encima aseguras una y otra vez. No te hubiera costado mucho preguntar a algunos vecinos del sector donde supuestamente vivo, o bien preguntarle a algún trabajador de mi padre. Veo que fue poco lo que trabajaste, y sólo te dejaste llevar por las apariencias. Y sigo contando errores…. Es falso que tengo becas dede octavo básico. Las tengo desde tercero medio. Y tampoco estudio gratis, ya que también tengo un crédito con mi universidad. Incluso nombraste una beca de mantención, la cual nunca he recibido. Y así, suman y siguen. Hace poco, dijiste que mi Padre tenía recursos para comprar 40 departamentos en Santiago, lo que es totalmente falso. Quizás debas tomar un curso de cálculo para que saques mejores cuentas, y también uno de contabilidad, para que conozcas como funciona el servicio de impuestos internos, ya que no se pueden generar tantas utilidades de la nada. En fin, mucha exageración en tu artículo, donde si bien los documentos son reales, manipulaste la información al decir que yo oculté verdaderos datos en ellos. Los viajes se realizaron en dos oportunidades, en los 19 años que tengo de vida, y sólo los realizamos mi Padre y yo. No fueron un lujo, fue el primer descanso que ambos nos dimos. Para qué decir la molestia que todos sentimos al ver que nuestra intimidad familiar era mostrada ante toda la comunidad. A nadie le gustaría que se metieran en su vida privada. También supe de una denuncia que hiciste sobre mi caso, lo cual no me preocupa, ya que todo lo que dije fue y es verdadero. Es más, incluso para el periodo de renovación recibí la visita de un fiscalizador, el cual corroboró la información presentada sin ningún problema. Como vez, todo está en ley, y por eso es que guardé silencio, porque siempre pensé que todo había sido un mal entendido por tu parte, y que tarde o temprano reconocerías tu error. Para terminar, déjame decirte que en ningún caso quiero entrar en conflicto contigo, porque siempre te tendré un respeto y un aprecio por ser un compañero con el cual compartí en muchos grupos de trabajo y en actividades escolares. Por eso también lamento profundamente que manches el gran trabajo que haces recopilando información tan importante para la cultura de nuestra comuna con este tipo de falacias. No valía la pena, Diego. También quería decirte que espero que, como muestra de tu transparencia y de tus valores, publiques íntegramente este comunicado en tu página, con cada palabra, para aclarar todo esto ante la comunidad. Ya no estoy dispuesto a perder más tiempo en este tipo de cosas, y si sigues insistiendo, ya no veré más remedio que el judicial. No espero llegar a eso Diego, y por el cariño y aprecio que te tengo, es que te ruego que aceptes tu error, y borrón y cuenta nueva, el perdón es divino, y estoy seguro que la paz llegará a nuestras almas si todo termina así. Por último, nuevamente agradecer a todos quienes me han apoyado, incluso todo el colegio está de mi parte, cada profesor me ha enviado mucha fuerza, y yo la agradezco profundamente. Gracias a todos, queridos compañeros, y que Dios los bendiga.
Respuesta del editor
Te responderé de forma corta y precisa, ya que no es necesario embellecer el lenguaje para decir tan poco:
- “Todos los respaldos son totalmente verdaderos“: me has dado la razón.
- “si bien los documentos son reales, manipulaste la información al decir que yo oculté verdaderos datos en ellos”: argumentum ad logicam.
- “de donde sacaste que mi Padre convive con nosotros”: pueblo chico.
- “no tengo becas desde octavo básico”: no creo que el sitio web de la JUNAEB esté mintiendo.
- “nunca he recibido una beca de mantención”: de nuevo, no creo que la JUNAEB esté mintiendo.
- “mi Padre tenía recursos para comprar 40 departamentos en Santiago”: se señala en el artículo que tiene suficiente poder adquisitivo para comprar 20 (No sé tú, pero los cálculos no me están fallando, tu papá recibe alrededor de 20 millones mensuales, por lo mínimo. 240 millones en un año, lo cual le alcanza para varios departamentos en Santiago, date una vuelta por Trovit y lo verás.)
- Las fotos que están publicadas en el artículo las liberaste tu mismo públicamente en Facebook, y no es necesario ni siquiera pedirte permiso, pues al ser públicas, las liberas para cualquier uso.
- “incluso para el periodo de renovación recibí la visita de un fiscalizador, el cual corroboró la información presentada sin ningún problema”: obviamente no encontró problema, pues lo que tu has hecho para obtener las becas es una práctica muy común. Los fiscalizadores no tienen cómo (ni la injerencia para) cuestionar las pensiones que acreditaste, si estas están aprobadas por un notario o judicialmente.
- También, quiero pedirte a tí una “muestra de transparencia” de vuelta: demuestra con papeles y documentos (y no con simples palabras) que lo que has dicho es verdad. Yo justifiqué todo con documentos y no con falacias que me imaginé, espero que tú también lo hagas así.
- ¿Tú esperas que te creamos que tu papá te da sólo cincuenta mil pesos mensuales? A otro perro con ese hueso.
Esto igualmente será lo último que emita sobre tí (a menos que tomes en cuenta mi solicitud), porque ya todos saben en Pichilemu quien eres tú y tu familia detrás de esa máscara… No es necesario seguir profundizando más.
El editor.
