Una reunión de carácter preventiva del Comité de Protección Civil de la provincia Cardenal Caro presidio en Pichilemu el Gobernador Provincial Julio Ibarra Maldonado, tras la alerta de tsunami emitida por el SHOA para las costas chilenas, luego de producido el terremoto que efecto a Costa Rica este miércoles 6 de septiembre.
En la reunión en la cual participó el Alcalde (s) de la comuna Dante Cornejo, el Capitán de Puerto de Pichilemu Humberto Aceitón Moraga, el Comisario de Carabineros del Balneario Capitán Pablo Araneda Osorio, el Director Provincial de Emergencia, Fabricio Cáceres Jorquera, personal del Hospital local, representantes de Bomberos y diversos servicios públicos que con forman el comité, se analizaron los diferentes escenarios posibles mientras se recibían las instrucciones desde el nivel central de la ONEMI, lo que pasado el mediodía derivó en el levantamiento de la alerta de tsunami, indicándose que la variación en al mar sería mínima, lo que no revestiría peligro para la población.
A través de los medios locales, el Gobernador Julio Ibarra llamó a la tranquilidad explicando que sólo se trataba de una acción de carácter preventivo, por cuanto según lo indicado por los organismos técnicos respectivos no representaba peligro para la población. En la oportunidad la autoridad provincial aprovechó de destacar la rápida reacción de los distintos organismos encargados de la protección civil los que de inmediato se auto-convocaron en la Gobernación, “lo que habla muy bien del nivel de reacción y respuesta que se ha alcanzado ante la eventualidad de emergencias” indicó la autoridad.
En tanto, desde la propia oficina de Relaciones Públicas de la Gobernación de Cardenal Caro, se informó que en la población de Pichilemu y visitantes, tras esta situación se observó absoluta normalidad, continuándose con las actividades habituales, donde el sector del turismo y comercio se prepara en forma entusiasta para recibir la gran cantidad de visitantes que arribarán al balneario para las próximas fiestas patrias donde se espera superar récord históricos, ya que la capacidad hotelera y de cabañas se encuentra totalmente vendida, lo que promete convertirse en una de las fiestas dieciocheras más exitosas de los últimos tiempos.
