El año pasado, por estas mismas fechas -coincidentemente con el Mes del Mar y la gesta de Iquique- estábamos despidiendo a un hombre como muchos otros de la comuna que brindaron casi toda una vida a desafiar a ese “mar que tranquilo te baña”; pero que muchas veces ha desencadenado la tragedia a tantos de los nuestros, destruido hogares y dejándolos en la indefensión.
Decía que estábamos despidiendo a un “hombre de mar”: José Gómez Reyes, más conocido como “El Lagarto Verde”; ocasión que sirvió para recordar a muchos otros que le habían antecedido en el último viaje, ahora sin retorno, al encuentro de seres queridos, amigos, camaradas de labores y conocidos.
Hoy, nuevamente, gracias a que muchos -de alguna manera- se sintieron gratificados, reflejados y agradecidos por la mención de seres queridos, es que insistimos con el mensaje que -subliminalmente- incluimos; pero que por desgracia no fue captado, aunque era a prueba de …..
¿Qué decíamos?
Algo muy sencillo: Cumplir -como comunidad- con todos aquellos “hombres de mar” en el sentido de reiterar, de concretar en alguna forma el reconocimiento que le debemos a gente tan valerosa, esforzada, muchos de los cuales entregaron su vida buscando el sustento familiar y paralelamente- el abastecimiento de los productos del mar a la comunidad.
Recordábamos que en el Proyecto de la Remodelación de la Avenida Costanera, del sector La Terraza al sur, había quedado -justamente- planificado un espacio para emplazar “una plaza dura” justo frente en la punta de diamante que está en la caleta de Pescadores.
Y si bien decíamos que era momento de considerar los trabajos, en vista que se iniciarían los trabajos de pavimentación -como primera etapa de ese proyecto- nada de ello ocurrió, lo que era improbable; pero ¿cómo será ello en el futuro si no lo reiteramos?
Es precisamente por esta circunstancia, en que colocamos el tema en el Mes del Mar, para que se tenga presente y no quede en el olvido.
Es por la misma razón, que volvemos a mencionar a parte de esa pléyade de hombres de mar que partieron y que merecen ser recordados.
COMPAÑEROS
Como por ejemplo- allá arriba, deben estar -como dije- pescando estrellas o persiguiendo a alguna “sirena” y por qué no -quizás- estén en alguna picada degustando unas sabrosas “cachambitas”. Y ¿por qué no? quizás estén junto hasta con el dueño “y caballero de la caldera” para asarlas y disfrutarlas junto al “Buzo Blanco” -uno de los más antiguos, de Pueblo de Viudas y cuyo apellido es Jorquera- a los hermanos Ernesto, Francisco y Evaristo Vásquez, don Luis Arraño, don José Romero, don Jecho Vargas, don “Galva” González, don Isaías “Chichita Vinagre” Carreño, Don Romualdo “Lluma” Vargas y José Vargas (papá de Zunino”), don Eduardo “Terremoto” Aránguiz, José “Castañón” Flores, Miguel “Paguacha” Gómez, “Calulo” y Gastón Gómez, Jorge “El Cojo” Iturra, Hernán “Jote” González, don Amador “Zorro” Lizana, Luis “El Fosforito” Gómez, Carlos “Chunga” Gómez, Hernán “Laucha” Gómez, Antonio “El Toño Zorro” Becerra, don Martiniano Cabrera (papá de Ñiñico), Ramón “Calleja” Cornejo, Adrian “El Cangrejo” Cornejo, Valentín “El Sapo Choco” Saavedra, Baustista “Don Baucha” Rojas y su hermano Ramón (El Pico ‘e Pato”), don David Rojas, Jorge “Montón de Humo” González, don Hermógenes Vargas, Emilio “El Conchita” Calderón, Segundo Mella, Orlando “El Burro” Jorquera, don Aquiles Muñoz Muñoz, “El chico Nene” Poblete, “El Pitucho” Jorquera, el “Chago” Galaz y un hijo de éste, Rafael Carreño, Antonio “Rucio Toño” Rojas, los hermanos Lucho y José Arias, los hermanos José, Manuel, Carlos y Luis Arenas, entre tantos viejos lobos de mar. Todos, de seguro, serán de la partida.
¡Sin duda será un encuentro notable de viejos amigos y compañeros de inolvidables jornadas!
Por cierto hay muchos más. Y unos tantos que se fueron jóvenes: “El Loly” Mella, el “Rucio” Escobar, el “Nano” Bozo que se fueron juntos en un día de octubre hace algunos pocos años.
En realidad gente tan sencilla, esforzada como tantos, merecen un Monumento a los “Hombres y Lobos de Mar”. ¿O usted no lo cree así?
