Hasta el campo santo local una larga caravana de vehículos antecedió las exequias con la cual la comunidad pichilemina despidió los restos de uno de sus hijos, que pasó por la vida no solo trabajando por su familia y semejantes en cargos de diferentes organizaciones sociales, vecinales, deportivos y partidarios -donde presidía a nivel local, a Renovación Nacional- sino que sembrando la amistad, una de sus filosofías de vida. Prueba de ello, como lo dijeron algunos de sus oradores, fue la cosecha presente en su despedida.
DESPEDIDA
Tras el oficio religioso en la Parroquia Inmaculada Concepción, que fue realizado por el cura párroco Pablo Donoso, secundado por el Cura Renato Guerra, entre otros sacerdotes, la comunidad pichilemina se unió al cortejo fúnebre en todo tipo de vehículos para acceder al cementerio pichilemino.
En el lugar, luego de un responso y bendición del nicho, una cantidad importante de personas en representación de instituciones, organizaciones despidieron a Mariano Polanco Galarce.
Primeramente, un militante de Renovación Nacional leyó una Carta del Presidente de dicho partido, entregando las condolencias de esa agrupación política a la familia y destacando la calidad de militante. Luego una dirigente de la Junta de Vecinos Nº 15 “Reina del Mar” a la cual pertenecía y era su secretario; enseguida siguió uno de sus amigos y uno de los fundadores del Club de Caza y Pesca “Pichilemu”, institución de la cual fue co fundador, dirigente y destacado representante -como deportista- a nivel local, provincial, regional y nacional.
Asimismo, un dirigente local de Renovación Nacional, como el Presidente Regional de esa colectividad -quien leyó una Carta del Diputado Maximiano Errázuriz- y el actual alcalde de Requinoa de ese mismo partido.
Más adelante lo hizo un dirigente del Club de Adulto Mayor “San Andrés” de Cáhuil, y el actual presidente del Club de Caza y Pesca “Pichilemu”; haciéndolo finalmente un representante del municipio local.
Todos, sin excepción -junto con entregar las condolencias a la familia- destacaron las cualidades de vecino, amigo, dirigente y de servidor público que reunía Mariano Polanco Galarce, expresiones imposibles de reproducir todas, sin embargo, hemos tenido acceso a una de ellas, que refleja en parte, los conceptos que unos y otros brindaron a la memoria de un ejemplar pichilemino.
DISCURSO
Para el Club de Caza y Pesca “Pichilemu” -en estos momentos de tanto pesar para una familia pichilemina- nos resulta difícil dirigirnos a todos ustedes que han llegado como nosotros a dar el último adiós a quien fuera desde su fundación -allá por el año 1973- uno de sus socios fundadores más entusiastas y colaboradores.
Cada socio de nuestra institución, de diferentes épocas, sin duda guarda hermosos recuerdos de jornadas gloriosas junto a Mariano Polanco Galarce, quien en muchos campeonatos se alzó como el triunfador y en tantas otras ocasiones como uno de tantos que le dieron galardones a nuestra institución.
Su alegría de vivir, su entusiasmo y gestión dirigencial serán un recuerdo que nos motivará a quienes le sucedimos a seguir su ejemplo.
Su palabra y prosapia patente en tantos discursos en donde el sentimiento que infundía no dejaba indiferente a sus oyentes, como las hermosas poesías que declamaba, seguirán en nuestra memoria como una muestra de un hombre sano y cabal que no solo enorgullece a nuestra institución, sino a las muchas que perteneció con igual entrega, desprendimiento y solidaridad.
Pichilemu entero -aparte de su familia- esta de duelo porque nos ha dejado un gran pichilemino: ejemplar padre de familia, servidor público, deportista y dirigente.
Quisieramos tener en esta hora tu facilidad de palabra; pero la pena que nos embarga no nos permite decir todo lo que tu obra merece; pero ten la seguridad de que las futuras generaciones sabrán de tu paso por esta institución. Ya encontraremos la forma de testimoniar nuestra gratitud por todos aquellos hermosos momentos que compartimos junto a ti …
MARIANO POLANCO GALARCE: DESCANSA EN PAZ
