Tuvo que surgir una iniciativa distinta -reactivar el Tren Transandino, de Los Andes a Mendoza- para que uno de nuestros brillantes parlamentarios de la región reaccionara y ponga nuevamente en el tapete el proyecto del Corredor Bioceánico, entre Chile y Argentina, a través de Las Leñas.
Cabe señalar que desde hace años viene hablándose de la necesidad de una alternativa al Paso Los Libertadores, que en forma definitiva termine con el cierre obligado a raíz de las condiciones climáticas adversas. Y el proyecto a través de Las Leñas -o a través de Las Damas- cumple con ese requisito esencial, ya que por una u otra vía, es posible realizar un Túnel a baja altura, mucho menor que los 3.200 metros de altitud del Túnel Las Cuevas, en Uspallata, Argentina. En cambio, por Las Leñas, el Túnel sería a no más de 2.000 metros de altura y por Las Damas a solo 1.700 metros de altitud, según los estudios que se han hecho a través del tiempo.
Cabe señalar, que desde el siglo XIX existen estudios para un ferrocarril transandino, entre San Fernando y San Rafael, pasando cerca del Tinguiririca, en un proyecto realizado el año 1860 por el ingeniero norteamericano Enrique Meiggs. Este mismo proyecto fue reactivado en el año 1899 por Ricardo Wedeles e impulsado por el municipio sanfernandino que llegó a solicitar el apoyo de los demás municipios de la provincia de Colchagua (Sesión Municipal de Pichilemu, el 2 de Abril de 1899); sin embargo, pese a las ventajas y progreso que representaba no solo para la provincia colchaguina, quedó paralizado.
Otra ventaja importante de ese proyecto, era que consideraba trocha ancha y no necesitaba ni trasbordos ni cambios de locomotoras (5 veces había que cambiar por la alternativa que finalmente se construyó -en 1910- y que quedó abandonada y que hoy se pretende reactivar). La alternativa por Las Damas, además, permitía salir con una Locomotora y llegar con la misma hasta Buenos Aires. Asimismo, no necesitaba cremallera por la escasa pendiente (2%), en comparación con la pendiente de 7% que tiene la línea de trocha angosta de Los Andes a Mendoza.
En el año 1927 una compañía inglesa volvió a intentar con un proyecto, esta vez por el Valle de Las Leñas, pero tampoco logró el apoyo necesario para llevar a cabo su proyecto.
Decíamos al comienzo de esta nota que el proyecto del Corredor Bioceánico por Las Leñas tuvo, en un comienzo el apoyo de los políticos -precisamente porque estaban en campaña- pero después los compromisos fueron dejados de lado. Y, hoy, curiosamente quienes se “quedaron dormidos en los laureles” lo están sacando a colación, pero presionados con el proyecto de reactivación del transandino desde Los Andes a Mendoza.
Nuevamente los políticos salen a la palestra. Veamos lo que salió publicado en el diario El Rancaguino, en la edición de hoy:
Diputado Esteban Valenzuela
Piden al gobierno priorizar túnel
Las Leñas antes que tren trasandino
*El parlamentario indicó que Chile y Argentina requieren realizar una inversión que solucione el problema definitivamente, como un paso que garantice tránsito entre ambos países todo el año.
El diputado Esteban Valenzuela (PPD) cuestionó el anuncio de la reactivación del proyecto del tren trasandino entre Los Andes y Mendoza y lo calificó como “un mal negocio que genera falsas expectativas”, ya que -aseguró- es una medida que no soluciona la falta de conectividad expedita entre el Pacífico y el Mercosur.
El parlamentario sostuvo que una medida más efectiva para garantizar el tránsito de carga y pasajeros durante los 365 días al año entre Chile y Argentina es la concreción del túnel Las Leñas en el paso fronterizo del mismo nombre en la Sexta Región.
Recordó que en los años 1997 y 1998 ambos países contrataron el estudio de un consorcio francés que determinó, luego de analizar 35 alternativas, que la única solución para tener un tránsito todos los días del año, era un túnel de baja altura a 2 mil metros, de 13 kilómetros de largo en el paso Las Leñas que conecta a San Rafael en Argentina con la Sexta Región.
Valenzuela agregó que le llama la atención que se decida reactivar el tren trasandino para mejorar el tránsito durante todos los días del año, “pero eso es mentira. El tren puede ayudar a paliar los problemas de congestión, quieren además invertir en un cobertizo que pueda disminuir los días en los cuales se interrumpe el tránsito, pero Chile y Argentina requieren realizar una inversión que solucione el problema definitivamente, como un paso que garantice tránsito entre ambos países todo el año”.
Agregó que sólo durante este año el paso Los Libertadores ha estado 37 días cerrado “y el costo diario por ese cierre es de 6 millones de dólares sin incluir el lucro cesante y la pérdida de competitividad pues hay muchas industrias que no se instalan en Chile por no haber paso fluido entre el Pacífico y el Mercosur y ese es un costo que no se calcula”.
Subrayó que “el país pierde 200 millones de dólares al año y en años lluviosos con inviernos más duros, pierde bastante más. Este tren será algo barato, pero a la larga saldrá caro, ya que sólo será una solución parcial y los dos países deben ponerse de acuerdo para reactivar ese proyecto de paso fronterizo de Las Leñas”.
EL PROYECTO LAS LEÑAS NO HA MUERTO
Esteban Valenzuela señaló ayer a El Rancagüino que el proyecto de Las Leñas “no ha muerto y según me indicaron en el Ministerio de Obras Públicas, no ha sido cancelado”. Asimismo, aclaró que la iniciativa del tren trasandino es de empresarios privados de Mendoza.
Añadió que él le pidió al gobierno chileno que priorice el túnel Las Leñas, a la vez que está gestionando una entrevista con el embajador de Argentina para tratar el tema. Además, planteó la posibilidad de solicitar a organismos multilaterales como la CEPAL y el BID que hagan una nueva evaluación de la mejor alternativa para garantizar el tránsito los 365 días del año entre Chile y Argentina. Valenzuela piensa que se concluirá que Las Leñas es la mejor opción, lo que terminará de convencer a los gobiernos de Argentina y Chile. (FVG).
“El tren es una solución parche”.
Esteban Valenzuela indicó que el túnel Las Leñas, según los estudios de pre factibilidad, tendría un costo de 400 millones de dólares, y 400 millones más en accesibilidad por el lado argentino y chileno, es decir puentes y caminos.
“Estamos hablando de un túnel que permite una velocidad de 80 kilómetros por hora y que permite estar en Argentina en dos horas, porque está a 2 mil metros de altura y el paso actual más usado está a 3 mil metros de altura. Esta inversión tiene una significación y hay países que han enfrentado proyectos de esa envergadura y nuestro país también debiera hacerlo”, expresó el diputado.
Agregó que a raíz de la crisis que vivió, Argentina discontinuó los estudios geológicos, que permitían pasar de la pre factibilidad a un estudio de ingeniería para actualizar los valores de esta construcción. “Pero en Argentina empezaron las presiones de distintas provincias y conversando con expertos internacionales, entre ellos miembros de la CEPAL, es tal el nivel de pobreza de la interconexión de infraestructura relevante en el Mercosur como zona, que ellos recomiendan que los gobiernos permitan que un organismo multinacional pueda objetivar y decir si se requiere esta inversión del túnel”.
Puntualizó que se requieren 800 millones de dólares, “pero es una inversión esencial, sin este túnel se pierden negocios turísticos, empresas competitivas, pues no hay interconexión adecuada. Es preciso hablar con la verdad y no decir que el tren es la solución pues no lo es y el gobierno chileno debe ser pro activo y si hay dificultades con Argentina, se debe buscar una solución a través de organismos internacionales como el BID o CEPAL que puedan reactivar el proyecto del túnel Las Leñas, que es una solución ya estudiada, pues para el Mercosur es importante tener una conectividad adecuada con el pacifico y ese es el modo de enfrentarlo, es un problema regional”.
Finalmente, Valenzuela manifestó que su temor es que el gobierno esté generando expectativas por un proyecto de reactivar el tren “pero es una solución parche. Estamos cerca del bicentenario y se propone rescatar un tren de fines del siglo XIX, que pase por una cordillera salvaje a 3.500 metros de altura y vamos a seguir sin una solución estructural. Ese tren ayudaría a mejorar el tránsito de carga entre los países, pero no soluciona el problema de los días que la cordillera en algunos días cierra el paso”.
