“Señor Cabrera, no he querido ofenderlo con alguna de mis palabras que se hayan transmitido por la radio. Si alguna palabra mía lo ha ofendido le ruego que acepte mis disculpas. Yo no he recibido ningún ofrecimiento de dinero de usted ni de nadie para asistir a alguna manifestación”, así reza parte de un escrito que leyó María Rubio en la audiencia realizada ayer en el Juzgado de Pichilemu; trámite que se concretó a las 12.40 horas.La declaración -producto de un acuerdo entre las partes- fue motivada como reacción a la demanda por injurias interpuesta por el concejal Marcelo Cabrera Martínez, luego que la querellada hiciera afirmaciones y dichos ofensivos -en contra del primero- en el programa del alcalde Jorge Vargas, el primer domingo de Junio pasado. Ahí María Rubio se descargó en contra de los pescadores pichileminos y en contra del concejal Cabrera, el cual tras analizar las grabaciones con los epítetos proferidos a su persona, resolvió presentar una demanda en su contra.Recordarán los cibernautas que, el 31 de Mayo la ciudadanía pichilemina realizó una jornada de protesta y rechazo al proyecto de Emisario Submarino que la empresa sanitaria quería imponer. En esa ocasión, la comunidad organizada -autoridades regionales presididas por el Intendente Regional, Carlos Bravo, el gobernador provincial Mauricio Jiménez, el Concejo en pleno y dirigentes sociales y comunitarios, entre otros- le manifestó el más claro y enérgico rechazo a las autoridades por el mencionado proyecto.Al tanto que la comunidad pichilemina, en un gran número, se expresó con lienzos, pancartas, gritos y “motes” a las autoridades que rechazaban la propuesta de la sanitaria.Algunos participantes -saliéndose del libreto- aprovecharon de hacerle ver su molestia al alcalde Vargas con gruesos epítetos; lo que motivó a la ciudadana María Rubio -empleada municipal, contratada con la anuencia del edil- a manifestar sus opiniones que derivaron en la querella por injurias.Ayer, tras conversaciones previas, en la audiencia se reunieron la parte querellante -el concejal Marcelo Cabrera- y su abogado, el profesional Manuel Yánez y la imputada -María Rubio- y sus abogados, los profesionales Daniel Castillo y Guillermo Arenas.En otra parte de la declaración, María Rubio señaló: “No me consta fehacientemente que a alguna persona en particular le hayan pagado para asistir a alguna manifestación. Yo mantengo mi discrepancia política con usted y seguiré haciendo las criticas a las que tengo derecho como cualquier ciudadana”. Tras la lectura completa del texto de la declaración, y como respuesta a ésta, el concejal Marcelo Cabrera se limitó a responder escuetamente: “Señora Maria, yo le acepto las disculpas”; luego de lo cual los litigantes se dieron la mano finalizando de esta forma dicho procedimiento, que en términos jurídicos, corresponde a la figura de “Vía del juicio de acción penal privado”.
