Una nueva visita inspectiva a la Población “Vicuña Mackenna” de Rancagua -como integrantes de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados- realizaron los diputados Boris Tapia, Aníbal Pérez y Alejandro García, para constatar en terreno las serias deficiencias estructurales, entre otras, que presentan las viviendas.
Sin embargo, se informó que a la fecha se han reinvertido más de 430 millones de pesos, pero pese a ello persisten las fallas que tienen más que preocupados a los moradores.
Al ser consultado el presidente de la comisión, Boris Tapia, manifestó que se hará un informe para presentarlo al Ejecutivo y éste asuma sus responsabilidades.
Se precisó que esta visita es la tercera que realizan parlamentarios, para imponerse del estado de las viviendas de la población Vicuña Mackenna.
Tras un recorrido de una hora por las tres etapas que componen la población, los diputados constataron las fallas estructurales que presenta una gran cantidad de viviendas, como grietas, deformaciones en marcos y escaleras, mala calidad de la impermeabilización de paredes y otros problemas.
Como resultado de esta nueva visita, el parlamentario y Presidente de la Comisión de Vivienda, Boris Tapia señaló que el compromiso de la comisión será “preparar un informe objetivo” para presentarlo al Ejecutivo, de tal forma que “éste asuma la responsabilidad que tiene frente a las deficiencias técnicas que hemos estado encontrando en las visitas a terreno”, precisó.
Acto seguido agregó: “Acá hay un problema social, donde las viviendas -que fueron construidas entre los años 90 al 96- no reunían la calidad que quería la gente”.
La visita permitió que algunos incrédulos vieran que realmente los problemas denunciados por el diputado Alejandro García Huidobro eran efectivos y no acusaciones sin fundamento o de caracter político, como se indicó en un momento.
Paralelamente a las intenciones de los parlamentarios, de que haya una respuesta efectiva hacia los propietarios de estas viviendas, virtualmente “estafados”; persisten en la nebulosa interrogantes, como las que dicen relación a la actuación del Serviu, que no hizo efectivas las boletas de garantía, sino que al contrario entregó más recursos a las empresas que construyeron mal, en lugar de perseguirlas judicialmente para que respondieran.
