Cúmplese el 21 del mes en curso el cincuentenario de la fecha en que se llevó a efecto la sesión preparatoria de la primera Municipalidad de Pichilemu, cuya historia, desde entonces, se une a la vida misma del pueblo para seguir juntas el camino del porvenir.
Aunque la comuna había sido creada por Decreto Supremo de 22 de Diciembre de 1891 sólo el 21 de Marzo de 1894 vino a celebrarse la reunión que conmemoramos en este número.
Nos mueve a evocar la fecha de esta reunión el hecho de haber sido ella la primera manifestación de una Corporación que, en sus cincuenta años de existencia, ha sido ocupada y ennoblecida por hmobres que debemos recordar con gratitud porque fueron quienes manejaron los intereses fundamentales de esta hermosa tierra, en la defensa de la salud, el bienestar y la cultura de sus habitantes.
El acta de la reunión a que aludimos la publicamos en estas páginas así como también, el acta de la primera sesión de la Municipalidad ya constituída, celebrada el 6 de Mayo de 1894.
Desde esa fecha la Comuna de Pichilemu, conforme a los ideales que sustentara el creador de la autonomía comunal, don Manuel Irarrázaval Larraín, ha contado con una corporación que le ha dado prestigio y que ha velado por su progreso material y espiritual haciendo de nuestro balneario, principalmente, un centro activo y laborioso.
Cupo el honor de ser el primer Alcalde de Pichilemu a don José María Caro Martínez, prestigioso vecino, poseedor de muy altas virtudes cívicas y morales, que desempeñó el cargo por más de diez años consecutivos. Desde entonces han ocupado la alcaldía muchos hombres que han conservado y aumentado el común acerbo de bienestar colectivo con diligencia y cariño.
Cada uno tiene una página brillante en la historia de la comuna. Unos se distinguieron por la laboriosidad con que actuaron, otros por su rectitud y todos por el amor hacia su pueblo por el cual muchos se sacrificaron con verdadero espíritu público y elevado patriotismo.
Ha correspondido a D. Felipe Iturriaga Esquivel estar a la cabeza de la Corporación en este cincuentenario. Le presentamos nuestro saludo por medio de estas páginas.
Terminamos estas líneas deseando para nuestra comuna una nueva era de progreso y de prosperidad a fin de que muy pronto vea acrecentado su rango y ocupe el lugar de prestigio y de preponderancia que le corresponde.
