Estimado Washington:
Junto con saludarte, deseo transmitir mis felicitaciones y agradecimiento por la emotiva nota realizada a mi hermano Héctor Luis Pacheco Urzúa, con ocasion de la realización de su proyecto de arte, que más que sorprenderme me ha llenado de orgullo y emoción junto con mi familia al saber tantos detalles inéditos de su vida.
Siempre he transmitido a mi familia (la propia) un enorme orgullo por Pichilemu y su gente. De ahí que ver estas notas nos acelera el corazón nos pone la piel de gallina y los ojos con lágrimas.
Gracias nuevamente por lo que hacen y felicitaciones para ustedes y su equipo.
Se despide desde Talca, un pichilemino muy atento a sus novedades.
Raúl Pacheco Urzúa
Nota del Editor: Raúl, se que -como mi familia- son ustedes bastantes hermanos y no sé cuál de ustedes es el que está en Talca. Identifico más a Bruno, a Héctor y al hermano casado con Mercedes. Pero no importa, es un detalle.
Lo que quiero decir, es que agradezco tu carta. Hacía tiempo -con una que otra excepción- que alguien no escribía algo reconfortante. No tanto por las felicitaciones que entregan a “nuestro equipo”, sino saber que de vez en cuando hay cosas que decimos o que escribimos pueden ser gratas a otras personas, o que las valoren, aunque no lo hacemos precisamente para recibir -de vuelta- notas como la tuya. Aunque por cierto, repito, nos revitalizan.
Que estés muy bien junto a tu familia y ojala ellos -en el día de mañana- también se sientan orgullosos por Pichilemu, como tú dices sentirte.
