Volteretas, maquillaje y oraciones psicoactivas, pero sin saber la factibilidad ni el costo
Las elecciones están cada vez más cerca y, con eso, salen a la luz los diferentes programas de candidatos presidenciales. Con unos más y otros menos extensos, no deja de llamar la atención que, habiendo finalizado recientemente el período para inscribir candidaturas, ya existan volteretas dignas de gimnasta olímpico, pues si se trata de ganar una elección presidencial, pareciera que todo vale.
Jeannette Jara, candidata presidencial oficialista y militante del Partido Comunista (PC), este lunes presentó sus lineamientos programáticos en un documento titulado: “Un Chile que cumple”. Dicho escrito, contempla 177 medidas divididas en 5 grandes ítems: (I) Crecimiento económico; (II) Seguridad; (III) Salud; (IV) Vivienda y barrios; y (V) Educación.
Reemplazando, de esta forma, a su programa inicial vigente hasta el domingo
17 del presente mes, donde se apreciaban solo 20 medidas y contaba con 7 páginas de extensión.
Ambos textos tienen una similitud clave, como el simple hecho de no mencionar la forma de llevar a cabo lo allí propuesto, dando la sensación de que son una especie de listado taxativo de lo que tiene intenciones de hacer, sin siquiera saber concretamente el cómo efectuarlo ni de dónde obtendrá el dinero. Esto es, por decir lo menos, peligroso, porque pareciera haber una especie de “carta de conquista electoral”, donde se plasman medidas captatorias de votos sin dar a conocer una hoja de ruta, tampoco es posible dilucidar el costo total de su materialización ni se especifica el financiamiento propiamente tal. En suma, solo se busca obtener votos a partir de oraciones “llamativas” sin sustento real ni plan de acción concreto.
Por extraño que parezca, los 2 programas propuestos por Jara presentan ciertas diferencias. En el inicial, que apuntaba a una izquierda un tanto más “dura”, se dejaba de lado a la izquierda moderada y sectores de centro, por ende, para buscar atraerlas se decidió disfrazar a la ideología política con miras a intentar llamar su atención. Entre los cambios, podemos ver como en el nuevo texto: (A) Se suprimió la idea de nacionalizar el litio y el cobre, ya no siendo algo a considerar para un eventual próximo gobierno comunista; (B) No se asegurará el derecho al aborto libre, seguro y gratuito, pese a ser algo que desde el PC y la izquierda más “dura”, incluyendo a Jara, se viene pidiendo hace bastantes años; (C) Surge la propuesta de duplicar la formación de Carabineros, ampliando la infraestructura y el número de plazas, olvidando completamente que unos años atrás -desde gran parte de los partidos que respaldan a la candidata comunista- buscaban eliminar las policías; y (D) Aparece explícitamente que se ejercerá la atribución presidencial relacionada a desplegar a las Fuerzas Armadas para que, junto a Carabineros, protejan nuestras fronteras. Algo inesperable, hasta hace bastante poco, por parte del oficialismo.
Lo aquí expresado, no hace otra cosa que dejar en evidencia la macabra estrategia de Jeannette Jara (PC) y la peligrosidad que significan candidatos como ella, al no escatimar en proponer medidas que solo apuntan al factor “conquista política” para intentar ganar una elección presidencial, siendo incapaz de expresar qué tan factible es aquello, dar a conocer de dónde obtendrá el dinero ni mucho menos exteriorizar una hoja de ruta al respecto, para siquiera tener un mínimo de certeza. A esto, debe agregarse el escaso nivel de confiabilidad que genera alguien que, por años, defendió ciertas causas e inicialmente tenía determinadas propuestas, pero que con el pasar de las semanas y ante la reticencia en la población, decidió dar un gran giro en su programa presidencial, plasmando cosas diametralmente opuestas a lo primeramente presentado, solo para apuntar a ganar una elección a toda costa.
Javier Osorio O.
Exvicepresidente Interno Federación de Estudiantes USS, sede Santiago.
Egresado de Derecho UAH.
