La comuna de Pichilemu sigue conmocionada tras el incendio ocurrido la madrugada del lunes, que cobró la vida de cuatro mujeres —dos de ellas menores de edad— en un inmueble de material ligero. La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), junto al Laboratorio de Criminalística regional y central, se encuentra a cargo de la investigación para esclarecer la dinámica y el origen del siniestro.
El jefe de la Brigada de Homicidios de Rancagua, subprefecto Juan Reyes Gutiérrez, entregó detalles actualizados sobre el caso, recalcando la magnitud y complejidad de la investigación.
“Efectivamente, hay un equipo bastante amplio de peritos, tanto del Laboratorio de Criminalística regional de Rancagua como también de Santiago, trabajando para establecer el origen del siniestro y qué lo ocasionó específicamente”, explicó el subprefecto Reyes al inicio de la conversación.
El oficial recalcó que se han levantado múltiples evidencias desde el sitio del suceso, las cuales están siendo analizadas en laboratorio. “Por eso aún no tenemos un resultado definitivo de las pericias. La investigación sigue en desarrollo y se están realizando diligencias para establecer fehacientemente las circunstancias en que ocurrió este hecho y determinar o descartar la intervención de terceras personas”, puntualizó.
Respecto a la posibilidad de participación de terceros, el subprefecto fue enfático en llamar a la prudencia. “Quiero ser bastante responsable en hablar de intervención de terceros, puesto que desde un principio se especuló mucha información sin base objetiva. Hay que entender que detrás de esta situación hay mucho dolor: se perdieron la vida de cuatro mujeres, de las cuales dos son menores de edad”, dijo.
El subprefecto aclaró además que desde el primer momento se descartaron teorías sobre violencia extrafamiliar. “Eso está completamente descartado. Los gritos de auxilio que pidió una de las víctimas eran por el siniestro mismo”, indicó.
Otro punto que generó dudas fue el acceso al inmueble, pues se comentó que las víctimas habrían estado encerradas. “Efectivamente, había un portón con llave, pero era el hábito de los mismos residentes. Eso también se ha descartado completamente, no estaban encerradas contra su voluntad”, aclaró Reyes.
Sobre la construcción del inmueble, el subprefecto detalló que era de material ligero, lo que facilitó la rápida propagación de las llamas y dificultó la salida de las víctimas. “La combustión fue muy rápida y no permitió que las personas pudieran escapar”, comentó.
Consultado por la posible existencia de acelerantes, Reyes precisó: “Hasta ahora, y con la versión de bomberos y el perito químico que estuvo en el lugar, se descarta el uso de acelerantes. No se encontró ninguna sustancia que permitiera acelerar la combustión, aunque no se descarta la presencia de otra fuente calórica que haya provocado el incendio”.
Respecto a las víctimas, el subprefecto confirmó que se trata de cuatro mujeres: una de 59 años, otra de 24, y dos menores de 13 y 9 años. “Tenemos la abuela como víctima, la hija de una de las señoras (sic) y dos nietas. También estamos realizando una cronología de la vida de estas personas: en qué momento llegó cada una al domicilio, cuáles eran sus costumbres, cómo se calefaccionaban, y la situación de la red eléctrica. Todo eso puede aportar datos relevantes para determinar cómo se inició el fuego”, detalló.
Reyes enfatizó que se están revisando además las llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp para recabar más antecedentes. “Estamos trabajando con la central de Carabineros y con Bomberos, quienes recibieron la alerta alrededor de las 6:22 horas. También se están ubicando posibles testigos para entrevistarlos”, agregó.
En cuanto al estado de los cuerpos, el subprefecto explicó que fueron trasladados al Servicio Médico Legal de Santa Cruz. “Producto de la acción del fuego, los cuerpos no están en condiciones de realizar autopsias rápidas. La gran mayoría de las lesiones fueron provocadas por el fuego, pero probablemente la causa de muerte sea asfixia, lo que deberá ser confirmado por el Servicio Médico Legal”, señaló.
Reyes insistió en que la investigación requiere tiempo y rigor. “No es una investigación rápida para resolver o esclarecer. Necesitamos pericias de laboratorio y todos los antecedentes que se están recopilando en conjunto con el equipo especializado y la PDI de Pichilemu. Estamos concentrados en esclarecer pacientemente cómo ocurrió el hecho”, subrayó.
Finalmente, respecto a la entrega de los cuerpos a la familia, el subprefecto indicó que aún no se han podido entregar debido a la necesidad de identificación científica. “Tenemos cuatro cuerpos totalmente calcinados y debemos establecer a quién corresponde cada uno”, explicó.