En un momento en que los jóvenes de nuestro país atraviesan serios desafíos sociales, la educación pública y particular subvencionada tiene una oportunidad histórica. Se necesitan escuelas y liceos que formen personas comprometidas, con sentido de comunidad y herramientas para incidir positivamente en su entorno.
Las cifras son claras y preocupantes. En enero de 2025, el Fiscal Nacional Ángel Valencia en entrevista con El País de España informó que más de 29.000 menores fueron consignados como infractores de ley en Chile en 2024, lo que representa un aumento del 12,7% respecto al año anterior. Esta escalada no ocurre en el vacío: se conecta con la deserción escolar, la precariedad del empleo juvenil —que hoy alcanza un 21,4% en menores de 25 años—, y la desconexión con la política. Según datos recientes, el 72% de los jóvenes se declara indiferente a los asuntos nacionales. En otras palabras, crece una generación desmotivada, excluida y en muchos casos, sin rumbo.
¿Qué tienen en común estos fenómenos? Todos revelan una fractura del vínculo entre juventud y sociedad. Y si queremos revertirla, debemos actuar desde donde ese vínculo puede reconstruirse con mayor profundidad: la escuela.
En los liceos y colegios de nuestra región del Libertador se forman miles de niños y adolescentes. Es en ese espacio donde podemos volver a cultivar el sentido de pertenencia, los valores democráticos, la responsabilidad colectiva, y el conocimiento de nuestros derechos y deberes. No se trata solo de sumar contenidos al currículum, sino de impulsar experiencias reales de participación, pensamiento crítico y acción comunitaria. Talleres de debate, iniciativas estudiantiles, alianzas con organizaciones ciudadanas: todo suma cuando el objetivo es formar ciudadanos conscientes, no solo egresados.
Ya sea en comunas de la región donde aún los municipios administran la educación pública o en aquellas de ya lo hace Servicio Local de Educación Colchagua, los municipios y el propio SLEP están convocados a seguir jugando un rol clave en la formación ciudadana de los alumnos. Pueden apoyar y promover programas para implementar la Ley 20.911 que propone el Plan de Formación Ciudadana, con educación cívica, generar espacios extracurriculares para la participación juvenil, e incluso activar alianzas con instituciones expertas.
Mauricio Donoso Pavez
Director ejecutivo de Fundación Pro Ciudadano. Ex CORE región del Libertador.