Punta de Lobos será parte de una red global de observación atmosférica que permitirá medir gases de efecto invernadero en la costa central de Chile.
Pichilemu, 14 de mayo de 2025 – La reconocida localidad costera de Punta de Lobos, en la comuna de Pichilemu, ha sido seleccionada como un nuevo sitio estratégico para el monitoreo de gases de efecto invernadero (GEI), en una iniciativa impulsada por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile, en conjunto con el Parque Punta de Lobos y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
El proyecto contempla la toma de muestras de aire de forma semanal y a largo plazo, posicionando a Punta de Lobos como un sitio clave para la observación del cambio climático a nivel global. Las muestras serán enviadas al Laboratorio de Monitoreo Global de la NOAA en Boulder, Colorado, para su análisis, aportando así a una red internacional que ya incluye estaciones en Ushuaia (Argentina), Natal (Brasil) y Rapa Nui.
Rodrigo Seguel, investigador del CR2 y académico de la Universidad de Chile, destacó la relevancia científica y ambiental del proyecto: “Era llamativo que no existiera un sitio de observación de este tipo en el Chile continental. Punta de Lobos reúne condiciones ideales para capturar aire oceánico limpio, libre de contaminantes urbanos, lo que permitirá generar información precisa y útil para evaluar políticas de mitigación y gestión ambiental”.
El acuerdo también contempla la capacitación de funcionarios del Parque Punta de Lobos para la recolección y manejo de muestras, así como el uso de un sistema de monitoreo automático. Esta colaboración tripartita busca no solo generar datos científicos, sino también promover una mayor conciencia sobre la calidad del aire y su vínculo con la salud ambiental y humana.
Patricio Mekis, director ejecutivo del Parque, valoró el alcance de la alianza: “Estamos agregando una nueva capa de investigación a lo que ya hacemos en conservación terrestre y marítima. Con esta iniciativa podemos demostrar que también contamos con una excelente calidad del aire, y eso impacta positivamente en la calidad de vida de toda la región”.
El monitoreo será acompañado por actividades de divulgación científica, como charlas y seminarios organizados por el CR2, enfocados en fortalecer el vínculo entre ciencia, comunidad y medio ambiente.