Hoy, 30 de abril de 2025, celebramos con emoción y profunda gratitud los doce años de vida de El Marino, este diario que nació en 2013 con la firme convicción de que nuestra provincia Cardenal Caro merecía una voz propia, libre, inquieta y comprometida. No fue fácil al principio. Éramos jóvenes, soñadores, y creíamos —como seguimos creyendo hoy— que un periodismo comprometido con el territorio puede ser motor de cambio, testigo de la memoria y espejo de la realidad. Con el tiempo El Marino se ha convertido en un medio referente para Cardenal Caro, Colchagua y cada una de sus comunas.
Doce años no son poca cosa en tiempos donde lo fugaz predomina, donde lo urgente suele opacar lo importante. Pero aquí estamos, navegando firmes entre olas de cambios, desafíos y aprendizajes. Hemos sido testigos de acontecimientos, avances y retrocesos, gestas silenciosas de mujeres y hombres que construyen territorio todos los días. A través de nuestras páginas hemos contado historias que otros olvidaron, rescatado memorias que algunos quisieron enterrar, y acompañado procesos sociales con mirada crítica, pero siempre constructiva.
A lo largo de estos años, El Marino ha sido más que un periódico: ha sido un espacio de encuentro, de debate, de defensa del patrimonio y del derecho de nuestros pueblos a ser visibilizados. No hemos tenido grandes capitales, ni apellidos ilustres detrás. Nuestra riqueza está en la confianza de nuestros lectores, en cada mensaje que nos anima a seguir, en cada testimonio que hemos tenido el honor de narrar.
Pero más que una mirada al pasado, este aniversario es una invitación al futuro. Creemos firmemente que los medios locales tienen un rol insustituible: contar lo que otros no cuentan, preservar lo que somos, y proyectarnos hacia lo que queremos ser. En tiempos donde la desinformación amenaza nuestra democracia, redoblamos nuestro compromiso con un periodismo riguroso, valiente y arraigado en el territorio.
Porque aún queda mucho por hacer: las brechas siguen abiertas, los desafíos son enormes, y el centralismo aún pesa con fuerza. Pero creemos, más que nunca, que el periodismo pertinente territorialmente puede ser herramienta de transformación y de esperanza.
Gracias a quienes han creído en este proyecto desde sus inicios. Gracias a quienes han escrito, colaborado, criticado, corregido, compartido. Gracias a cada lector que, con su atención y cariño, ha dado sentido a esta travesía.
Doce años después, el rumbo sigue claro: contar lo nuestro con verdad, con respeto, y con profundo amor por esta tierra que tanto nos inspira. Hoy soplamos 12 velas con el viento a favor. Seguimos navegando, con el mismo entusiasmo del primer día, rumbo al horizonte de una provincia más informada, más justa y más participativa.
¡Feliz aniversario! ¡Y que vengan muchos años más!