En un operativo conjunto entre el equipo de Seguridad Pública y Carabineros de Chile, la Municipalidad de San Fernando clausuró este jueves diez locales de juegos de azar ubicados en distintos puntos del centro cívico de la comuna. Según informaron las autoridades, los recintos no contaban con permisos ni patentes comerciales para operar, motivo que llevó a su cierre definitivo.
El procedimiento responde al marco legal establecido por la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ), que en 2016 determinó que las máquinas de premio programado, comúnmente conocidas como «tragamonedas de barrio», son ilegales. La circular N.º 78 de la SCJ definió que estas máquinas funcionan bajo sistemas de algoritmos o chances aleatorias, lo que las clasifica como juegos de azar, prohibidos fuera de casinos autorizados.
En otras comunas de la región, como Pichilemu y Santa Cruz, este tipo de locales proliferan sin un control efectivo por parte de las autoridades locales. Desde 2014, la SCJ ya había advertido la ilegalidad de estas máquinas mediante el oficio N.º 1.500, pero el cumplimiento ha sido desigual a nivel nacional.