El profesional recordó, por ejemplo, lo ocurrido en noviembre de 2012, cuando tal como ahora se sucedieron varios sismos con epicentro cerca de Navidad, esto es, un enjambre sísmico que en esa oportunidad no fueron premonitores de un evento mayor.
“Cuando ocurren enjambres uno se preocupa un poco, porque tras algunos enjambres han ocurrido terremotos, aunque la mayoría de los enjambres son solo eso y no están asociados a futuros terremotos”, señaló Ruiz en Twitter.
Consultado sobre si se trataría de réplicas, por ejemplo, del terremoto de 2010, señaló que no es el caso “ni están asociados a una falla superficial”, como la falla de Pichilemu. “Están ocurriendo en el contacto de placas, donde con anterioridad han ocurrido temblores similares”, indicó.
Por su parte, el geofísico Javier Ojeda señaló que los temblores frente a Navidad son sismos de subducción y que su particularidad es que son persistentes en el tiempo en dicha zona. Un trabajo académico de Carla Valenzuela analizó la ocurrencia de sismos en la zona y concluyó que estos aumentaron tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. “Los cluster persistentes de Navidad han sido catalogados como enjambres sísmicos. ¿Y qué significa esto? La verdad es que nada muy concluyente aún. Algunos preceden grandes terremotos (como Iquique 2014), pero otros “se prenden y se apagan” como en Navidad, Copiapó, etc.”, dijo Ojeda.
