Dieciocho abuelitos y abuelitas residen en el Hogar de Ancianos Padre Enrique Padrós Claret, institución nacida hace quince años. Muchas historias de soledad, abandono, enfermedad, han conocido sus habitaciones, pero también este hogar ha sabido de esperanza, generosidad y amor.
Trabajan en el hogar, ubicado temporalmente en las instalaciones de veraneo del Servicio de Salud, una paramédico, una manipuladora de alimentos, una persona para el aseo, y una secretaria, además de seis auxiliares cuidadoras. Cuentan también con la colaboración del médico Orlando Pavez, que realiza visitas semanales al hogar. A diario visita el hogar la presidenta de la Agrupación de Ayuda al Senescente, Mónica Massoc Esquerre, a quien los residentes cariñosamente la han apodado “la abuelita”.
A lo largo de su existencia, el Hogar de Ancianos ha requerido ayuda de la comunidad, recibiendo donaciones de instituciones, colegios; realizándose también actividades como la Noche del Bolero, que fue todo un éxito hace algunos meses, lográndose recaudar casi dos millones de pesos.
Mensualmente se requiere una cifra cercana a los dos y medio millones de pesos, que es cubierta con las pensiones —que no superan los 80 mil pesos—, aportes de familiares y socios de la comunidad, además de algunos benefactores.
Prontamente el Hogar de Ancianos contará con nuevas y modernas dependencias, que permitirán mejorar considerablemente la calidad de vida de sus residentes, y las condiciones de trabajo del personal. El municipio entregó en comodato un terreno en la Avenida Cáhuil de tres mil metros cuadrados, donde se construirá, con fondos estatales, un inmueble de 800 metros cuadrados que cumplirá con todas las exigencias y normas. Tendrá capacidad para cincuenta personas.
Usted, estimado lector, puede colaborar con esta entidad, convirtiéndose en socio, pagando una cuota mensual. El Hogar de Ancianos Padre Enrique Padrós Claret se encuentra en calle Carrera 134; estarán agradecidos de su importante ayuda.
