Los padres de Carolina Fernanda Jorquera Cáceres, la joven pichilemina que falleció el pasado viernes esperando la donación de un hígado, expresó a “El Marino” su agradecimiento hacia la comunidad por el apoyo que recibieron antes, durante, y después del triste desenlace de la vida de Carito, como es llamada con cariño.
“Realmente ha sido muy caótico estar pasando momentos así tan difíciles, por causa de tener que haberla perdido, de no tenerla presente de cuerpo, que tuvo que partir a otra vida, por no tener la oportunidad de un hígado ella falleció, y bueno, hicimos todo lo posible para que saliera algo positivo, bueno, para traerla con vida a Pichilemu, pero no se dieron las oportunidades que tenía que tener, ya que el asunto tan grande era, que por eso pasó lo que pasó”, indicó Rosita Cáceres.
“Pero entre todo esto tuvimos tanto apoyo, tanta ayuda de todo Pichilemu y de todo Chile de tratar de ayudarla para que pudiera tener ese órgano y poder traerla con vida a Pichilemu, lamentablemente no se pudo hacer. Después, aún así, cuando llegamos a Pichilemu con ella, seguimos teniendo apoyo de mucha gente, que es difícil para mí nombrarlos uno por uno. Yo creo también están mis hijos, y bueno, el agradecimiento nada más que decir gracias a Pichilemu entero, gracias a este país Chile, y a todos los que nos ayudaron de diferentes maneras, por la ayuda de mi hija, y tanto así como mamá y para toda mi familia”, añadió.
Su padre, Patricio Jorquera, afirmó que “no quería ser ajeno, darle las gracias a todo Pichilemu, por todo lo que nos acompañaron, la acogida que nos dieron, la ayuda, el recibimiento que fue muy hermoso, y en todo, hasta que llegamos al cementerio, nos apoyó mucha gente, nos ayudó, y de todas partes de Chile, del campo, de toda la gente nos ayudaba, nos apoyaba de una u otra manera, nos daba la fuerza para seguir luchando, y por eso queremos darle las gracias a todo Pichilemu, que también con nosotros, y el campo, de todos lados, se portaron muy bien con nosotros. No tenemos palabras qué decir que gracias, solamente gracias y un abrazo fuerte para todos”.
“Gracias hija, por haberme hecho tan feliz, y lamentablemente tuviste que partir. Sembraste mucho, demasiado en este país, y aquí estamos, como familia, disfrutando de alguna manera, por decir, los frutos, estamos cosechando más fe, más unión, en la familia, más conciencia en este país. Espero que esto sirva como ejemplo para todo este país y el mundo. Gracias”, concluyó su madre Rosita.
