A cinco años del terremoto de 2010, recordaremos algunas notas e imágenes de aquel trágico día, así como entrevistas realizadas en la época.
En noviembre de 2010, entrevistamos al alcalde de Pichilemu, Roberto Córdova Carreño, quien nos dio a conocer su experiencia personal durante el terremoto, acontecido el 27 de febrero de 2010 a las 3:34 horas, mientras él se encontraba de vacaciones en las Termas del Flaco. También nos reseñó cuales eran los avances en reconstrucción hasta ese punto. Reproducimos, entonces, esta entrevista, en el quinto aniversario del 27/F.
— ¿Dónde se encontraba cuando ocurrió el terremoto y qué sintió?
Estaba en la zona del Flaco. Había llegado el día del mismo fin de semana. El 26 salí a las dos de la tarde de aquí de Pichilemu, y llegué allá como a las siete y media de la tarde ese día del 26, con la intención de pasar unos cuatro días de descanso allá. Y como el terremoto fué en la noche, ahí nos levantamos, luego era ver el tema de como estabamos incomunicados porque allá no hay teléfono, y no había nada ninguna forma de comunicarnos.
Sentí desesperación diría yo, por no saber lo que había ocurrido acá, entonces yo diría que mi primera reacción fue ver cómo salía de ahí. Pero también tenía claro que era difícil salir de ahí porque no es que los vehículos bajan de forma simultánea sino que hay horas para bajar y horas para subir (a las termas del Flaco). Lo que primero teníamos que ver era qué horario iban a disponer para bajar, y segundo ver si el camino estaba en condiciones de que bajaramos.
Entonces, desde el punto de vista desde el apuro, del asusto de todos los que estaban arriba, todos querían bajar de inmediato, pero no se pudo bajar hasta las dos de la tarde porque estaba el camino tapado con rocas, porque son puros cerros, hay montañas, y como se está construyendo una termoeléctrica, la maquinaria de la termoeléctrica limpió los caminos. Entonces pudimos salir a las dos. Nuestra primera reacción fué ver cómo salíamos, hasta llegar a San Fernando y tener alguna información de qué había pasado acá. Desesperado por salir pronto estaba.
Desde el punto de vista de la infraestructura pública, llámese calles, balaustradas y todo lo que es equipamiento urbano hemos andado súper bien. En lo que estamos atrasados es en el tema de la construcción de viviendas, porque no se construye ninguna vivienda de las destruidas producto del terremoto. Y eso tiene que ver con una cuestión más técnica, que el Ministerio de Vivienda no creó un programa especial para reconstruir casas, sino que con los mismos programas que son parte de la nueva política habitacional implementada a partir del año 2004, 2005, se están aplicando esos mismos programas para darle solución a la gente que tiene emergencia.
Y eso hace muy lenta la reconstrucción, porque lo ideal hubiera sido, era que ante la emergencia se hubiera creado un programa especial para palear la emergencia, porque no se puede implementar dando solución a la emergencia con una política nueva que no está preparada para enfrentar la emergencia que se vivió. Del punto de vista de los espacios públicos, bien. Del punto de vista de la reconstrucción de viviendas, mal.
Con un buen equipo de trabajo, creo que hay un buen entendimiento con el equipo profesional de la municipalidad, que hemos estado atentos a la postulación de los distintos proyectos y los distintos recursos que han estado disponibles por parte del Ministerio del Interior, por parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional Administrativo, por parte del Gobierno Regional, y aprovechando todas las instancias de donde hemos sabido de la existencia de recursos, la Dirección Portuaria en su momento con la Seremi de Vivienda, con SERVIU, postulando a todos los recursos que están disponibles. Y eso se logra producto que hay un equipo profesional que han estado disponibles para trabajar durante todo el año.
– ¿Cuáles han sido las ayudas otorgadas a los habitantes de Pichilemu después del terremoto? Como por ejemplo, comida otorgada a la gente.
Sí, alimentación, mediaguas, materiales de construcción, demoliciones, retiro de escombros, limpieza, y postulación a viviendas.
— ¿Desde dónde se ha obtenido este dinero?
Fuimos presentando proyectos al Gobierno Regional, principalmente al Gobierno Regional. Ahí se presentaron varias iniciativas, que tuvimos la oportunidad de que todos los municipios presentaran propuestas, pero los que presentamos más propuestas nos pudimos adjudicar más proyectos, y las mejores propuestas, o sea también hay concursos. No se dividió la plata así por cada comuna, salvo los primeros días que nos asignaron recursos de acuerdo al daño que habían tenido las comunas: nos asignaron plata de libre disposición sin presentar proyectos. Nos llamaron por teléfono diciéndonos: “¿Sáben qué? Les vamos a depositar.” Nosotros, la plata que nos llegó aquí fueron cincuenta y cuatro millones de pesos que fueron sin proyecto. Todo el resto ha sido en cuanto a proyectos.
